Después de nueve meses de arduas negociaciones, el Reino Unido y la Unión Europea culminaron antes de la pasada Navidad un acuerdo de separación, para iniciar una nueva forma de relación comercial, económica y de seguridad. Es, casi seguramente, el mayor acuerdo comercial que el Reino Unido habrá de firmar en adelante, teniendo en cuenta que en el 2019 sus ventas de bienes y servicios a la UE fueron el 43 % del total y que más de la mitad de sus importaciones provienen de los veintisiete países de la zona euro.