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El corazón de la industria cayó 4% en el último trimestre y agravó deterioro
El núcleo duro industrial se contrajo en el tercer trimestre de 2018 e interrumpió su tendencia al estancamiento del último año. Esa caída vino acompañada por un aumento en el número de ramas que mostraron un deterioro de la actividad en relación a igual período de 2017.
Según los datos difundidos este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el núcleo duro de la industria local tuvo una caída de 4,2% en su actividad durante el promedio de los tres meses que van de julio a setiembre respecto a igual período del año pasado.
El indicador mantenía cuatro trimestres consecutivos de relativa estabilidad, con aumentos y caídas interanuales menores a 1%. En el segundo trimestre tuvo una caída de 0,6% y en el tercer cuarto del año pasado, un crecimiento de apenas 0,4%.
El núcleo duro industrial dejar por fuera de la medición a las industrias más grandes que por su tamaño y su dinámica particular, distorsionan el análisis de la actividad del grueso de las empresas manufactureros. Se excluye la refinería de La Teja, UPM, Montes del Plata y la planta de Pepsi en Zona Franca Colonia.
Si se consideran todas las industrias del país, hubo un incremento de la actividad de 17,7% interanual durante el tercer trimestre del año. Sin embargo, ese incremento se debe en su totalidad al efecto que tiene la refinería de ANCAP sobre la industria.
Durante la totalidad del tercer trimestre del año pasado, la planta de La Teja estuvo cerrada por tareas de mantenimiento, de ahí la expansión registrada cuando se considera la producción del ente.
Si únicamente se aísla el efecto de la refinería, la caída de la actividad industrial fue de 2,6% durante el período considerado.
Durante el mes de setiembre, el núcleo duro industrial tuvo una caída de 5,6% en su producción, mientras que el sector en su conjunto tuvo un incremento de 16,1% en su volumen producido.
Por sectores
De las 19 ramas industriales relevadas mensualmente por el INE, 11 tuvieron una contracción de la actividad en el promedio del tercer trimestre del año. Esto implica que 58% de las grandes ramas se comportan de forma recesiva y solo 42% muestran un crecimiento de su actividad.
La rama que más se expandió en el tercer trimestre es derivados del petróleo y carbón, cuya producción era cero en el mismo período del año pasado y por lo tanto, al restablecerse su producción, tiene una expansión infinita medida en términos porcentuales.
La segunda rama en tasa de expansión es minerales no metálicos, con un crecimiento de 27,1% en el último trimestre. Prendas de vestir también tuvo una tasa de crecimiento de dos cifras en ese período, con un volumen de producción 11,1% por encima del tercer trimestre del año pasado.
En el otro extremo, la mayor caída tuvo lugar en el sector denominado otros equipos de transporte, cuya producción se redujo 27,1% respecto al tercer trimestre de 2017. Le siguieron los rubros maquinaria y muebles, con caídas de 19,3% y 17,9%, respectivamente.
