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El despegue de Rampla: el club social que soñaron hace 60 años llega para revolucionar al Cerro
Jorge Pérez Huelmo, el arquitecto que se especializó en infraestructura deportiva en Uruguay en las últimas tres décadas y transformó la fisonomía de los viejos clubes, lo vuelve a hacer. El próximo mes, Rampla Juniors inaugurará su club social, que transformará la vida en el Cerro y le dará a la institución un club como tantas veces soñaron y nunca imaginaron construir. Sala de aparatos y área de entrenamiento con vista a la bahía, un gimnasio de 800 metros cuadrados y dos piscinas, transformarán la vida del barrio y del viejo picapiedra.
Esta historia tiene su origen en 2009. Una noche, Lucas Blasina, presidente de Rampla Juniors en ese momento, llegó hasta Urunday Universitario, club al que Pérez Huelmo ingresó por primera como hincha en la década de 1980 y se quedó para siempre. Actualmente es vicepresidente. Luego cenaron en la sede de la calle Grecia 3504, y al arquitecto le plantearon la posibilidad de transformar las instalaciones de la sede en un club social, como lo había hecho con los universitarios.
Al fondo de la vieja casona de Viacaba, sobre la calle Grecia, existía un vaso de piscina, de 25 metros por 12,50 m, semiolímpica, “que está perfecta, y dos volúmenes de vestuarios, rústicos, que hicieron por convenio de obra pública”, apunta.
El club había formado una comisión de jóvenes entre los que estaba el ahora presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Ignacio Alonso, quienes hicieron un trabajo de viabilidad que arrojo números positivos para emprender la obra.
Así lo resume Pérez Huelmo, en base a aquel informe: “Hay un potencial mercado de 180.000 personas. La competencia es Urunday que está a seis kilómetros y Olimpia, a 11 km. En el Cerro hay una sola piscina pública”.
El arquitecto, quien trabaja junto a su colega Paula Miller, explicó que en ese momento realizaron un planteo, avanzaron, pero todo quedó en suspenso. Unos años después, volvieron a poner el tema en la mesa. Tampoco se concretó.
En 2020 la idea del club social volvió a ser tema de conversación en la sede de Rampla definitivamente había tomado cuerpo. Finalmente en este 2022, bajo la presidencia de Daniel Bianchi comenzaron y finalizarán las obras.
"Seis meses antes de las elecciones, en las que asumí como presidente, estaba en el club y me encontré con que recorrían las instalaciones. Era 2020. En ese momento me plantee que si era presidente le iba a dar para adelante porque todo esto va más allá de lo deportivo", dice Bianchi, quien asumió la presidencia en 2021 y está al frente del club hasta 2023. Luego apunta: "Yo vine a Rampla para cerrar el sueño del polideportivo, que ya tiene 60 años, cuando se hizo el primer pozo", apunta.
Pérez Huelmo fue quien desde su visión y experiencia como arquitecto especializado en infraestructura deportiva y un grupo de inversores le dieron finalmente forma a todo.
“Realizamos el proyecto, asumió un grupo inversor y comenzamos a trabajar en tres etapas, la primera para reciclar el edificio de Grecia y Barcelona, con el objetivo de transformarlo en sala de musculación en la planta alta. Se trata de un proyecto en tres terrazas, porque el patrimonio más grande que tiene Rampla es su vista a la bahía. En la segunda etapa se levantará un gimnasio de 800 metros cuadrados, con cancha de 40 m por 20 m para lograr hacer los cinco deportes de gimnasio, y la tercera terraza será la de agua. Actualmente está construido ese vaso (una vieja estructura de cemento), que debemos terminar, realizar vestuarios, techado, sala de máquinas y una segunda piscina”, resumió el arquitecto.
La primera etapa será inaugurada el próximo mes, la segunda en setiembre y las dos piscinas a fin de año, cuando el club estará 100% en funcionamiento.
“Todos los caminadores estarán mirando a la bahía”, es un valor agregado, apunta.
A lo largo de su centenaria historia, Rampla soñó con varios proyectos para sede deportiva.
Pérez Huelmo recuerda que en un momento existió uno que consistía en la construcción de un estadio de básquetbol, en la época en que aún no estaba el vaso de la piscina.
El arquitecto, especialista en construcción de instalaciones deportivas, gestó la de Urunday Universitario, Solís, Florida, Nacional, entre otras, pero en Rampla descubrió algo diferente.
“Esta obra la definiría como las cosas ocultas de Montevideo. La bahía es un tesoro de Montevideo. El terreno dominaba, por la pendiente de la calle Barcelona que se manda hacia la bahía. Las vistas de ello es un patrimonio que no se compra, lo tiene Rampla. Además, reciclamos esta construcción de Viacaba, de 1907 o 1908, que le da un valor patrimonial muy importante, restauramos todas las molduras exterior”.
Este proyecto lo define como un servicio para la zona, que tendrá la oportunidad de disponer de instalaciones deportivas como nunca tuvo el Cerro.
“Si uno se basa en el potencial de la gente que vive en la zona, se puede transformar en un club de hasta 7.000 socios. También hay un factor económico y de hábito que debemos atender, porque cuesta hacer deporte y trasladarse a hacer deporte es más difícil aún. Ahora, con una infraestructura nueva, seguramente la utilizarán”.
Este proyecto, con relación a los que desarrolló en los últimos 30 años, Pérez Huelmo lo definió así: “Es más barrial. Hay un sentido de pertenencia muy grande. Aquí hablás con la gente y te cuentan la historia del club, del barrio. Estamos trabajando, la gente pasa y grita: ‘¿Cuándo terminan?’. Porque la gente está contenta. Lo quieren ver terminado. No esperaban esto”.
¿El proyecto?
Trabajan sobre 2.183 metros cuadrados de terreno. Para entender a cuánto ascienden estas dimensiones, Urunday Universitario tiene 10.000 m2 y el predio que utiliza Nacional para su Club Social, 4.800 m2.
Construirán 4.000 m2, en Nacional (cuya obra finalizará este año con la construcción de dos piscinas) proyectan 4.500 m2, y Urunday tienen 7.000 m2 edificados.
Por estos días, luego de la pandemia, Urunday recuperó su nivel en el padrón social y pasó los 6.000 socios. Nacional tiene 2.600, sin la piscina que inaugurarán a fines de julio. Rampla tiene un techo de 7.000.
Bianchi explicó que el acuerdo con la Sociedad Anónima Deportiva (SAD) se realizó sobre la base de 15 años con la opción de extenderlo por otros 15 años.
"Todo lo que se construye ahora, en el futuro será de Rampla", apunta el presidente del club.
La inversión que realiza la SAD es de US$ 2.000.000, explicaron a Referí, y la institución recibe beneficios económicos mensuales por este acuerdo.
Se fortalece Rampla
Finalmente, Bianchi apunta que cuando asumió como presidente tenía dos objetivos. "Hacer esta obra y comenzar a trabajar con los juveniles, con quienes ya se están logrando los resultados".
También explica que en este proceso transformaron "una sede que había sido declarada terreno baldío por la Intendencia y con posibilidad de derrumbe, en este sueño. Con el equipo de trabajo que tenemos, con Oreiro, Fazio, Nieto y Porres, se logró regularizar todo el predio de esta sede de Rampla que tenía cinco padrones y se está unificando todo en uno, lo que valoriza lo que tenemos. Solo el valor del predio gira en US$ 1.000.000".
