La noticia conmocionó a toda Francia la noche del 16 de octubre: un profesor de liceo había sido salvajemente decapitado en las afueras de París. A esa altura, Samuel Paty tampoco era precisamente un desconocido en Francia: días antes, se había convertido en epicentro de una dura polémica -que le había valido el repudio de algunas organizaciones musulmanas francesas- por haber mostrado en clase unas caricaturas de Mahoma publicadas en la revista Charlie Hebdo.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá