El dólar interbancario se anotó un descenso diario de 1% en promedio este martes, su mayor contracción desde el pasado 7 de agosto (-1,18%) y dejó la franja de los $ 33. El mayorista quedó en $ 32,88. En tanto, en la pizarra al público del BROU, el dólar cayó 35 centésimos para quedar a $ 32,15 para la compra y a $ 33,53 para la venta.
La depreciación de la moneda estadounidense se da en un contexto donde en Argentina el billete verde también atraviesa la misma senda. El lunes -en el estreno del sistema de banda de flotación- el dólar cayó 4,4% su mayor depreciación en 16 años. La tónica bajista se mantuvo este martes y en apenas dos jornadas el billete verde se debilitó 7,6% frente al peso argentino.
Así, el dólar se alejó del techo de 42 pesos argentinos que superó el pasado viernes en el segmento mayorista y volvió a niveles del 25 de septiembre, día de la renuncia de Luis Caputo al frente del Banco Central (BCRA).
La baja es atribuida por el mercado a las altas tasas que absorben los pesos libres en el mercado que antes iban al dólar. Sin embargo, los hombres de la City prefieren la cautela a la hora de hablar de éxito del "Plan Sandleris". En el mayorista, el dólar cerró a 38,10 pesos argentinos (-3,7%) este martes.
En las pantallas del Banco Nación (BNA), el billete terminó a 39 pesos argentinos, 1,50 abajo y tras perder 1,60 en el inicio de la semana.
El dolar blue operaba en los 39,50. El total operado en el segmento contado alcanzó los US$ 482,768 millones, sin operaciones en los mercados de futuros. No se registraron ventas de "bancos amigos", aunque si ventas de entidades privadas para ir a tasa. "Hubo desarme de posiciones", coincidieron operadores consultados por El Cronista.
"Es una buena señal la baja del dólar aunque no podemos dar por terminada la crisis cambiaria. Han ayudado los bancos públicos a vender en el spot y eso fue una señal", señaló en diálogo con El Cronista Diego Martínez Burzaco, economista jefe de MB Inversores.
"La baja coincide también con días de más optimismo con Brasil por las elecciones del domingo, apreciando el real y ayudando al peso", señaló.
En este sentido, Mauro Mazza de Bullmarket Brokers consideró que "no hay que escribir tantos papers para saber que si subís la tasa lo suficiente aparece el incentivo para vender dólares". "Lo bueno del plan es que al no tener controles de capital se arbritran carteras en dólares y pesos, entonces algunos desarmaron posiciones en títulos en dólares, por eso bajan los bonos en dolares afuera y se pasaron a instrumentos atados a estas tasas en pesos (no a leliq sino letras o fondos)", subrayó.
Planteó que el sistema es sostenible, pero señaló que "se debe cuidar el desarme de Lebac y tomar recaudos con el fin de mes" para que al menos hasta diciembre exista "un puente". "Obvio que si en la segunda vuelta de Brasil gana el delfín de Lula esto se va a poner feo".
Con El Cronista y Reuters
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