El Fondo Monetario Internacional (FMI) informó que “considera seriamente” impulsar el programa de préstamos de crédito vigente con Egipto, país que mantiene una deuda de US$ 13.000 millones con el organismo, debido al impacto negativo de la guerra en la Franja de Gaza entre Israel y Hamás.
Lo aseguró la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, al margen de la Cumbre de Cooperación Económica de Asia-pacífico, ocasión en la que precisó que la duración del conflicto “afianza las consecuencias ya evidentes” y “plantea nuevas y mayores dificultades a las económicas de países vecinos”, incluidos Líbano y Jordania.
En diálogo con periodistas, Georgieva destacó, entre otras causas, la pérdida del turismo internacional receptivo y el aumento de los costos de la energía que “resultarán especialmente difíciles para estos países”.
La funcionaria no especificó cuánto podría el FMI aumentar el préstamo ni cuándo se implementaría la medida, que vendría a sumarse el programa de asistencia por US$ 3.000 millones aprobado por el directorio de la entidad en diciembre de 2022.
Según el FMI, Egipto, que lucha contra una inflación vertiginosa y una caída en picado del valor de su moneda, se beneficiaría del préstamo durante 46 meses en el marco del Plan de Facilidades Extendidas, acuerdo estancado luego que el organismo suspendiera dos revisiones previstas y esenciales para destrabar los desembolsos.
Informes no confirmados han sugerido que las revisiones se llevarán a cabo a principios de 2024, después de las elecciones presidenciales programadas para diciembre de este año, como una estrategia para no afectar la popularidad del actual presidente, Abdel Fattah al-Sisi, durante la votación.
Versiones recogidas por el medio The New Arab, pero no confirmadas, señalan que la consideración del aumento del préstamo es una medida positiva que valora el creciente papel político y humanitario de Egipto en el manejo de la actual crisis en la Franja de Gaza, lectura que califica como lógico que las potencias mundiales intenten mostrar su agradecimiento a El Cairo.
Lo expresado por Georgieva está en línea con la postura de la Unión Europea (UE), que anticipó en las últimas horas que presionará al FMI y a sus Estados miembro para "facilitar algunas de las discusiones" en el seno del organismo multilateral con el objetivo de ampliar la asistencia financiera.
Así lo indicaron este fin de semana altos funcionarios de la Comisión Europea (CE) que acompañaron a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en su viaje por Egipto y Jordania, viaje que incluyó una reunión de la funcionaria europea con al Sisi.
"Hemos trabajado de cerca con Egipto en su desarrollo socioeconómico y la estabilidad macroeconómica en el pasado, y creo que ahora es nuestro objetivo facilitar algunas discusiones que su Gobierno mantiene con el FMI, para asegurar que algunas de esas conversaciones tengan éxito y logren facilitar la restructuración de la deuda", dijo una fuente del FMI.
El país solicitó un multimillonario préstamo el año pasado al FMI, el tercero desde que gobierna al Sisi, préstamo que no ha sido entregado en su totalidad debido a que Egipto no ha cumplido las condiciones que reclama el organismo, como dejar que la libra egipcia flote libremente en el mercado, eliminar algunos subsidios y privatizar empresas públicas.
La crisis económica sorprende al país en una encrucijada estratégica global, dado su papel vital como negociador en la crisis entre Israel y Hamás y como proveedor de energía para la UE. Pese a ello, la UE se ha esforzado por argumentar en varias ocasiones que la ayuda en las negociaciones con el FMI no tiene relación "con cualquier situación en el terreno".
(Con información de agencias)