El Gobierno de Colombia y la guerrilla del ELN acordaron un cese del fuego temporal en todo el país

El acuerdo, que regirá en todo el territorio colombiano, fue suscripto en el marco de una ceremonia encabezada por el presidente local, Miguel Díaz-Canel; su par de Colombia, Gustavo Petro; y el líder del ELN, Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, alias Antonio García; texto que fue leído por el canciller cubano, Bruno Rodríguez, en un acto del que también participó el líder guerrillero Pablo Beltrán, jefe de los negociadores del ELN.

De acuerdo con los términos del acuerdo, desde mañana y hasta el 10 de julio próximo, fecha en la que comenzará a regir por seis meses el cese del fuego, se cumplirán distintas medidas de "alistamiento" y se activarán “canales de comunicación".

Finalmente, entre el 14 de agosto y el 4 de septiembre se sustanciará en Caracas, Venezuela, el cuarto ciclo de conversaciones, enfocadas, entre otras cuestiones, a realizar un "balance del cumplimiento” de lo suscripto, explicó el canciller Rodríguez.

El cronograma prevé la inserción del conjunto de la sociedad colombiana en la construcción del proceso mediante la convocatoria e instalación el 25 de julio próximo de un comité nacional de participación en el que estarán representadas entidades de diversas organizaciones para buscar soluciones a los diversos y complejos problemas que genera el conflicto en los territorios, en especial entre la población rural.

"Este primer cese el fuego bilateral busca que Colombia cambie", aseguró Beltrán. El alto el fuego, que se irá implementando progresivamente y se oficializará el 3 de agosto por 180 días, "busca un propósito humanitario, rebajar el conflicto para que haya un mejor clima para la participación de la sociedad", dijo el líder guerrillero. "Cuenten con el ELN para resolver causas, no las consecuencias", advirtió, al tiempo que instó a un análisis “profundo” de sus causas.

Con la firma del texto, las partes han decidido "dar inmediato cumplimiento a los acuerdos de Cuba", dentro de los cuales está "el cese al fuego bilateral nacional y temporal", dijo el canciller Rodríguez, al dar lectura a los puntos del documento, en la clausura del tercer Ciclo de la Mesa de Diálogos, que se inició el 2 de mayo en La Habana.

Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, felicitó al gobierno de Colombia y al ELN. "Estos son pasos importantes que dan esperanza al pueblo colombiano, especialmente a las comunidades más afectadas por el conflicto", señaló mediante un comunicado emitido después de anunciado el acuerdo, que prevé la participación del organismo y de la Iglesia Católica colombiana como verificadores del cese del fuego.

“El ELN está cumpliendo 60 años de ser guerrilla. Este primer cese bilateral de esta extensión busca aportar a que Colombia cambie sobre la base de una premisa: Colombia cambia si todos cambiamos”, dijo Beltrán. “Estamos hablando de cambios políticos. Si hay esos cambios políticos, es más fácil otro tipo de cambios”, agregó durante la ceremonia.

Petro, por su parte, destacó que nunca antes se había alcanzado un acuerdo de este alcance con el ELN y afirmó que el cese el fuego “sigue con una promesa: en mayo de 2025 cesa definitivamente la guerra de décadas entre el ELN y el Estado de Colombia”. Desde Cuba, el mandatario, el primero de un espacio político de izquierda en la historia del país, sostuvo la necesidad de “darle riendas al pueblo” para que “pueda expresarse en toda su libertad y en todas sus diversidades”.

“Que el pueblo, vuelto poderoso, pueda ayudarnos a construir esa nación que queremos, que no es más que el contrario de la última frase de Cien años de soledad. Tener una segunda oportunidad bajo los cielos de la tierra, se le planteaba a los Aurelianos”, dijo Petro evocando el texto de la novela de Gabriel García Márquez.

El ELN es el grupo guerrillero activo más antiguo de América latina. A finales de 2022, Petro, que en su juventud militó en el Movimiento 19 de Abril (M-19), impulsó el proceso, que dio a llamar Paz Total, y que comenzó en noviembre en Venezuela y continuó en marzo en México. El avance hacia el cese ahora acordado estaba estancado desde enero, cuando la guerrilla rechazó una propuesta unilateral del mandatario, anunciada en la víspera de Año Nuevo.

Los rebeldes argumentaron entonces que no había sido acordada una tregua en la mesa de negociaciones y desde entonces continuaron las agresiones armadas entre las dos partes. Un ataque a finales de marzo con armas largas y explosivos dejó diez militares muertos cerca de la frontera con Venezuela y puso en la cuerda floja el proceso de negociación. La firma ocurre la misma semana en que la fiscalía anunció la suspensión de la orden de captura contra García, líder máximo del ELN, guerrilla fundada en 1964 bajo la inspiración de la revolución cubana.