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El "gran susto" que se llevaron Blanca Rodríguez y su equipo por el accidente de un compañero de radio: "Pudo ser fatal"
El humorista y carnavalero Diego Bello participó de un accidente de tránsito cuando un auto lo chocó de frente en el barrio Cerrito de la Victoria. Este jueves, el colaborador de Más temprano que tarde en El Espectador relató la serie de eventos burocráticos que sucedieron a un accidente "bastante fuerte".
"Están habilitados a reírse en todo momento, no hay ningún impedimento moral. Fue fuerte el golpe porque entre otras cosas fue de frente", comenzó Bello y agradeció la actitud de los vecinos del barrio que incluso lo ayudaron a salir del auto luego del impacto y generaron una "cadena humana solidaria" que destacó al aire.
La periodista Blanca Rodríguez, conductora del programa, comentó que el columnista les dio un "gran susto" a sus compañeros de trabajo. "Usted no tuvo responsabilidad. Fue embestido de frente por alguien que se equivocó de carril. Pudo haber sido fatal", aclaró.
"La conclusión es que por favor usen cinturón de seguridad y traten de tener autos con airbags", respondió él.
Bello explicó que el choque se dio cuando ambos autos circulaban por Av. San Martin, frente a un centro asistencial de Salud Pública. "En una vereda teníamos un centro de salud y en la otra un colegio. Son como señales", acotó.
Sin embargo, la cercanía a un centro asistencial no fue de ayuda al momento de tratar las heridas de los involucrados. "La otra persona se quedó en el auto y tenia un notorio corte en la frente de su cabeza, sangraba mucho. Por una cuestión de lógica una de las personas que vino a socorrernos caminó 10 metros hasta el centro de salud que estaba en frente para que vinieran a atender primero a esa persona y luego a mí que estaba con un dolor en el pecho bastante fuerte. Le respondieron que ellos no podían hacer nada, que teníamos que llamar a la emergencia", contó Bello.
"¿Ni siquiera primeros auxilios?", le preguntó la conductora. "Ni venir a vernos", respondió categórico el columnista.
Bello contó que luego llamó al Banco de Seguros del Estado. "Es muy loco que después de que uno dice que tuvo un accidente le pregunten si es casado o si es soltero, de qué color es el auto o si quedó mirando hacia el norte y hacia el sur", comentó. Pero, según relató, la persona que lo atendió en primera instancia le advirtió que entes de comunicarse con el seguro debía llamar al 911.
"Corté. Llamé al 911 y después llamé nuevamente al banco. Así que si usted está pensando en darse un mamporro recuerden de esto: primero al 911. En menos de 3 minutos había dos móviles que cortaron la calle, muy amables, y llamaron a la emergencia porque le explicamos que los señores del centro de salud no podían cruzar, porque a todo esto el hombre seguía sangrando".
Bello recordó que le tomaron declaración en tres oportunidades: primero un efectivo policial, que anotó todo en su celular, luego un funcionario del seguro, que lo hizo una tablet, y finalmente un efectivo de Policía Científica, que se llevó los apuntes manuscritos en una libreta.
Después de que los dos conductores fueran atendidos por la ambulancia que llegó al lugar, Bello tuvo que esperar por un móvil de Policía Científica que le realizó una espirometría. "En un momento había tres móviles policiales para un accidente que por lo visto no tenía heridos graves", dijo. La espirometría, señaló, arrojó un resultado negativo para las dos partes.
Sin embargo, todavía no se podía ir. "Tenemos que esperar que el fiscal diga que se puede retirar", le aclaró un funcionario policial. "Puede demorar", le aclaró otra policía. "Hemos pasado un turno entero al lado de un auto", le adelantaron.
"Yo ya me veía durmiendo en el auto", dijo con humor Bello, que tampoco podía llamar al auxilio mecánico hasta que lo habilitaran. "Por suerte el policía fue a hablar al centro de salud y nos permitieron ir al baño. En eso recibieron la llamada milagrosa del fiscal"
Antes de irse había que hacer un nuevo papeleo que certifica que la policía entregó el auto. "A todo esto ya era de noche, estaba oscura la calle porque a esa altura de San Martin increíblemente no tiene luz, entonces era muy gracioso ver a los policías iluminándose con los celulares para escribir en un papel que nos habían entregado el auto en esas condiciones".
