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El grupo millonario brasileño que invirtió en Uruguay, y quiere redoblar la apuesta
Hijo de la crisis, así se define el brasileño que hace 35 años creó un grupo empresarial que actualmente se considera el quinto más internacionalizado en Brasil (tiene presencia en 41 países). Se trata de Marco Stefanini.
¿Por qué hijo de la crisis? Porque fueron justamente las crisis económicas que caracterizaron a la década de 1980 en Brasil, las que lo convirtieron en empresario.
Stefanini se presentó como panelista en el evento Test & Invest organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el gobierno uruguayo. Luego, en entrevista con Café & Negocios, el empresario señaló que Grupo Stefanini surgió luego de que su vida diera un giro de 180°.
Stefanini terminó la carrera de geología en la década de los 1980, definida por el propio empresario como: “La década perdida en Brasil”. Conseguir empleo en el rubro no fue sencillo por lo que —tras intentar conseguir un trabajo digno como geólogo— Stefanini dejó atrás su formación de grado para comenzar a trabajar en el banco brasileño Bradesco: “En esa época los bancos contrataban personas que habían estudiado ciencias exactas —entre ellas, geología— para formarlos y convertirlos en ingenieros de software”, contó en entrevista con Café & Negocios.
Así comenzó su carrera como ingeniero de software, que posteriormente lo convertiría en un empresario del rubro dado que después de algunos años desempeñándose en Bradesco, dio inicio a las operaciones de Grupo Stefanini.
Stefanini contó que comenzó a ofrecer entrenamiento en tecnología para personal en grandes empresas, pero sabiendo que esta actividad iba a ser la primera en cortarse en un país en crisis, Stefanini migró hacia el área de servicios tecnológicos.
“En toda crisis hay amenazas, pero hay oportunidades también. Yo miro las oportunidades”, sostuvo el empresario.
Como empresa especializada en servicios tecnológicos, Grupo Stefanini comenzó su desarrollo tanto a nivel nacional como internacional.
El desembarco en Uruguay
Stefanini siempre creyó en el talento tecnológico brasileño, pero también en el regional. Por eso apostó por la expansión del grupo hacia nuevos mercados, entre ellos Uruguay.
Stefanini llegó al país hace doce años a través de la empresa Top Systems, que —según entendió el empresario en el momento—tenía un producto financiero muy bueno: Topaz. Tan bueno lo consideró, que apostó a cambiarle el nombre a la empresa convirtiéndola actualmente como Topaz.
Consultado sobre qué llamó su atención para invertir en Uruguay, Stefanini dijo que percibió una buena combinación: conocimiento de negocio financiero, talento en tecnología, y un país económicamente estable. Y agregó que “afortunadamente”, en la actualidad la empresa va muy bien.
Cerca de 10% de la facturación total del grupo corresponde a la actividad de Topaz, y según el empresario eso es mucho porque hace seis años era menos del 1%. Sobre el crecimiento de Topaz, Stefanini afirmó que si bien la dirección se mantiene en Uruguay, se están sumando centros de desarrollo en otros países para continuar con la política de crecimiento del grupo empresarial: “Nos gusta descentralizar el conocimiento”, afirmó el empresario.
La nueva apuesta en Uruguay
Ahora, Stefanini está interesado en construir un ecosistema alrededor de Topaz. Para esto, pretende adquirir acciones menores de otras empresas relacionadas al mundo financiero en Uruguay.
Sobre la forma en la que hace las adquisiciones empresariales el grupo, Stefanini contó que el objetivo es preservar a los dueños de las empresas para mantener el negocio. Por lo tanto, el desarrollo del emprendedurismo en Uruguay fue importante en la decisión de volver a explorar el país: “Hay un ecosistema más fuerte y una unidad muy bien gerenciada que puede hacer la integración de manera mucho más exitosa”, afirmó el empresario.
“Es impresionante el cambio que hizo el país en 10 años. Tiene mucha más energía, más emprendedores. Me gusta mucho”, concluyó Stefanini.
