Julen Roselló, el niño español de dos años que el pasado 13 de enero cayó a un pozo en la localidad de Totalán (Málaga, sur de España), fue encontrado muerto este viernes, según informó El País de Madrid. El niño llevaba doce días atrapado en un túnel de 25 centímetros de diámetro y 107 metros de longitud, que había sido perforado para realizar sondeos de agua.
Para dar con el cuerpo del niño, que en ningún momento llegó a dar señales de vida, se llevó adelante un trabajo de rescate que es considerado el más complejo que se ha acometido en España, ya que decenas de máquinas, perforadoras y excavadoras han removido cerca de 83.000 metros cúbicos de tierra para excavar un pozo paralelo que llegue hasta el pequeño.
En el operativo trabajaron además de los ocho mineros de élite, desplazados desde Asturias (norte), un equipo de ocho bomberos y otro de guardias civiles artificieros.
Por este caso un juzgado de Málaga investiga cómo fue posible que el niño cayera en el pozo, que carecía de señalización. Los padres del menor fueron interrogados, y señalaron que Julen había caído al pozo mientras ellos almorzaban en una zona cercana.
(AFP, EFE)
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