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El perfil del delincuente: la edad, el delito más cometido y el tiempo en prisión
El delincuente uruguayo promedio condenado por la Justicia en 2019 es varón, de 30 años, tiene como máximo Primaria completa, y fue imputado con prisión por hurto, rapiña, narcotráfico, receptación o violencia doméstica. A su vez, la amplia mayoría de los procesos se resolvió por juicio abreviado y más de la mitad de los que fueron a prisión no pasó más de 11 meses recluido.
Esos datos se desprenden del último informe que el Poder Judicial publicó sobre las sentencias emitidas con el nuevo Código del Proceso Penal (CPP), vigente desde noviembre de 2017. El "Estudio sobre procesos concluidos en los Juzgados Letrados con competencia en materia CPP 2017", disponible desde esta semana en el sitio web de la Suprema Corte de Justicia, contiene estadísticas respecto a todas las causas concluidas en 2019, y algunas comparaciones respecto a 2018. Esos son los últimos datos procesados por el departamento de Estadística del Poder Judicial.
El trabajo concluyó que el año pasado se registraron 11.932 procesos penales concluidos, mientras que en el año anterior habían llegado a su término 6.587 casos, lo que significó un aumento del 91,1% de las sentencias producidas, cuando el sistema penal ya llevaba dos años de funcionamiento.
En el resumen ejecutivo del informe, también se establece que en el 58,6% de las investigaciones penales desarrolladas en 2019 no se dictaron medidas cautelares para los enjuiciados (es decir que permanecieron en libertad mientras la Fiscalía indagaba las denuncias), una cifra menor a la registrada en 2018, cuando el 69,0% de los indagados siguió el proceso en libertad. "Considerando los casos en los que sí se dictaron medidas (4.804 procesos concluidos), se destaca que la prisión preventiva fue la más empleada para el año 2019 (59,3%) al igual que lo fue el año 2018 (64,3%)", agrega el informe.
Asimismo, los datos determinaron que el delito más frecuente es el robo sin violencia (32,9%), seguido de lejos por –entre otros– la receptación (8,8%), narcotráfico (8,7%), rapiña (7,8%), desacato (6,6%) y violencia doméstica (5,8%). Respecto a este último delito, el estudio del Poder Judicial detalla que con la cifra de 2019 se constituyó un aumento de "casi un 200% respecto al 2018, donde se registraban 283 casos ", y que a su vez se constató un crecimiento de "830% respecto al año 2017, donde se habían registrado 91 casos desde que entró en vigencia el CPP".
10 a 1
La proporción de hombres condenados en 2019 con respecto a las mujeres es abismal. El 90,5% de las sentencias castigaron a varones (10.488) y el 9,4% a mujeres (1.093). Hubo, también, "una persona encausada que se autodefine como transgénero, y 2 que se identifican de otra forma no detallada".
También se constataron diferencias en el tipo de delito cometidos por cada género. Entre los hombres el crimen más común es el hurto (el 38,2% de los varones lo cometen), mientras que en las mujeres son los vinculados al tráfico de droga (27%), aunque el hurto se sitúa segundo, con 25,9%. La rapiña es otro delito cometido por los hombres, mientras que en el caso de las mujeres es el tercero más usual (4,8%).
La brecha más profunda se da, como es esperable, con la violencia doméstica. "Se destaca que la amplia mayoría de las personas imputadas son varones (96,5%)", dice el estudio del Poder Judicial.
La edad y educación
El informe concluye que "el promedio de edad de las personas imputadas es de 30 años, la edad mínima de 18 años y la edad máxima de 87 años", y que la tendencia es la misma en todas las regiones del país.
Sin embargo, si se analiza por franjas etarias, el comportamiento es diferente. Se observa por ejemplo que el grupo etario que comete más delitos tiene entre 18 y 24 años (33,9%), le siguen los que tienen entre 25 y 29 años (22,5%); luego con el 17,1% los de entre 30 y 34; con el 10,7% los de entre 35 y 39; y con el 6,7% los de entre 40 y 44.
En cuanto al nivel educativo, "se destaca que el 50% de las personas imputadas como máximo contaba con Primaria completa" y que, como es histórico, a mayor formación menor cantidad de delitos. El 11% de los imputados tenía Ciclo Básico terminado, el 3% había egresado del liceo, y el 1% tenía título universitario.
Las penas y los juicios abreviados
Siete de cada 10 enjuiciados fueron enviados a prisión, y más de la mitad (60,2%) no estuvo más de 11 meses en la cárcel. "Idéntica situación a la registrada en el año 2018", sostiene el estudio, que acota: "El 83,5% de los casos tuvieron pena de prisión o penitenciaría y en un 16,2% se dictó libertad vigilada, guarismos muy similares a los del año 2018".
En los extremos se aplicaron penas de menos de cuatro semanas, y de 336 meses (28 años), lo que da un promedio de un año y tres meses y medio. También se constató que "el delito de mayor duración promedio de la pena fue el homicidio (seis años y cinco meses)", seguido de la rapiña (con tres años y siete meses), el narcotráfico (dos años y un mes), violencia doméstica (11 meses), hurto y receptación (ocho meses ambos).
El informe del Poder Judicial también incluye la duración de los procesos penales, que puede llegar a extenderse dos años si culmina luego de un juicio oral.
Sin embargo, la mayoría de las sentencias (99,3%) se emitieron a través de un proceso abreviado, un acuerdo por el cual la Fiscalía y la defensa pactan resolver el caso evitando el juicio oral, a cambio de la confesión del imputado y una pena más beneficiosa. Como consecuencia, el 84,8% de los casos incluidos en el informe (10.906 procesos) la duración fue inferior a un mes.
