El salario real registró en julio su peor caída interanual desde 2004

Detrás de este deterioro se encuentra una serie de factores. Por un lado, la escalada inflacionaria de los últimos meses. Por otro, una reducción paulatina del salario nominal de acuerdo a las pautas negociadas en la ronda anterior de Consejos de Salario, que suponía una reducción paulatina del ritmo de aumento de los precios.

A esos dos factores es agrega un tercero, que es el vencimiento de un importante número de acuerdos salariales a fines de junio que todavía se están negociando, junto con el pago de correctivos por inflación en algunos sectores que se encuentran en disputa.

Si bien esto último agrava el escenario de caída del poder de compra de los trabajadores, no resulta determinante. En varias oportunidades desde el restablecimiento de la negociación colectiva con la asunción del Frente Amplio en 2005, se retrasó la renovación de convenios sin generar una pérdida de tal magnitud en el poder de compra. En el peor de los casos  –en agosto de 2015– llevó a que el salario real bajara 0,5% interanual.

El poder de compra de los trabajadores alcanzó en enero de este año su mayor nivel desde julio de 1976. En junio, se mantuvo exactamente en los mismos niveles que en igual mes del año pasado y a fines de 2017, se encontraba 1,6% por encima de diciembre del año anterior.

Según los expertos, la caída del salario real es pasajera en el escenario más probable, aunque tampoco esperan un repunte significativo del poder de compra de cara a los próximos dos años. La mediana de los economistas que respondieron en julio la Encuesta de Expectativas de El Observador anticipa un aumento de 0,4% del salario real al cierre de este año y de 0,7% en 2019.

El mayor empuje de los precios al consumo fue uno de los determinantes de la caída del poder de compra de los trabajadores uruguayos en el último mes. En los 12 meses finalizados en julio, la inflación interanual se ubicó en 8,4%. A junio, el aumento de los precios respecto al año anterior era de 8,1% y en abril, de 6,5%. Las pautas de la ronda anterior de Negociación Colectiva, asumían que la inflación se iba a mantener dentro del rango meta –de entre 3% y 7%– a mediados de este año.