En los cuestionamientos a la decisión del Consejo de Educación Secundaria (CES) de prohibir en los liceos el uso de tapabocas con la consigna gremial #EducarNoLUCrar subyace un menosprecio a la pluralidad en el aula o por lo menos perjudica su desenvolvimiento, pues es una condición que depende de la autoridad del profesor. Sin ella, se reciente la libertad de expresión de los educandos, afectando así la formación en pensamiento autónomo y crítico, un aspecto fundamental para la construcción de ciudadanía.