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Empresa textil baja la cortina por problemas de competitividad
La textil Medea fue fundada en 1953 y su actividad principal era la fabricación y venta de tejidos angostos, como etiquetas, elásticos y cintas rígidas. A pesar de tener una buena cartera de clientes locales y en el exterior, la compañía decidió bajar la cortina por un deterioro de la competitividad que no le permite seguir en actividad.
La dirección de Medea comunicó este lunes a su personal la decisión de cerrar en forma definitiva las operaciones de la firma. La empresa contaba con una plantilla laboral de 90 personas.
Según la página web de la compañía, Medea tenía más de 70 clientes en el exterior y 500 en el mercado local. Sin embargo, según un comunicado divulgado este martes, su “viabilidad ha sido amenazada durante las últimas dos décadas, principalmente debido a un mercado internacional cada vez más competitivo y un mercado local en descenso”.
La empresa sostuvo que a partir de 2014 se aceleró el deterioro de la industria de la confección en Uruguay, producto de la importación masiva de productos terminados. Añadió que desde esa fecha la compañía intentó reorientar su actividad y desarrollar nuevos mercados.
En una entrevista realizada por Café & Negocios en marzo de 2016, el gerente general de Medea, Leonardo Virsauskas, dijo que "la industria local está muy resentida debido a los altos costos de producción y la industria textil cayó en Uruguay. Una forma de permanecer en el negocio fue buscar en qué áreas podíamos aprovechar nuestras fortalezas"
Pero la ampliación de su línea de negocios no fue suficiente para generar la viabilidad necesaria debido a la difícil situación que atraviesa la industria de la confección local.
Por ese motivo, Medea resolvió el cese de sus operaciones y continuará produciendo hasta febrero para generar una transición ordenada a sus clientes. La empresa aseguró que cumplirá con todas la obligaciones con su personal, proveedores y el Estado.
