Diego Vila

En 2014 el FA ganó por el interior; ahora lo descuidó y corre serio riesgo de perder por eso

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13 de septiembre de 2019 a las 14:43

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Quiero hablarte de un tema de política electoral territorial: el voto al Frente Amplio comparando Montevideo con el interior. Pero que tiene mucho también de economía y políticas de gobierno.

Antes, te voy a mostrar unas gráficas de la evolución en la intención de voto de todas las encuestadoras, pero con una mirada por bloques. ¿El sistema electoral uruguayo sigue siendo estable? 

Además, te cuento: desde este próximo domingo, y por un mes, multiplicamos la cantidad de newsletters Decisión 2019 que vas a recibir por semana. Empieza el ciclo De Cerca con entrevistas de Facundo Ponce de León a los 11 candidatos presidenciables.

Junto con Natalia Roba vamos a mandar un mail domingos y miércoles con un adelanto de todos los contenidos –que son muchos– de cada entrevista y una lectura analítica sobre lo que dejó la presentación de cada presidenciable.

Todos los contenidos estarán disponibles en un subsitio especial de El Observador para De Cerca, pero la noche antes, apenas termine la emisión del programa en  TV Ciudad, como suscriptor Member los tendrás por adelantado. Estas newsletters especiales te las enviaremos alternadamente desde la casilla de Natalia y la mía.

De Cerca es una producción de Mueca Films, presentada por TV Ciudad, El Observador y WILD Fi.

Estabilidad entre bloques, volatilidad en la oposición

Las encuestas, como dicen los expertos en opinión pública, no son elementos de medición quirúrgica. No sirven para dar una precisión absoluta sobre qué piensan votar los uruguayos. 

¿Entonces? 

Sí nos sirven para mostrar las tendencias. Una encuesta por sí sola no dice mucho y lo importante es ver la evolución de esa misma consultora. Además, en Uruguay tenemos la ventaja de tener un sistema de encuestadoras independientes, no atadas a partidos políticos como sucede en otros países, lo que permite analizar esas tendencias con mejores insumos. 

El Monitor de Encuestas que publica El Observador está actualizado con cada nuevo dato y sirve para ver esas tendencias. 

Miremos la evolución sobre el Frente Amplio. Los datos de las consultoras varían. Depende, como es obvio, de la técnica utilizada y sobre todo de cómo y cuánto pregunten. Los que ya hoy muestran resultados con menos indefinidos tienen al FA más arriba que el resto. 

Más allá de la cifra concreta, lo que muestran todas las gráficas en la intención de voto hacia el FA es estabilidad. Los movimientos ascendentes son obvios y están pautados porque porque van bajando los indefinidos. Pero no hay cambios bruscos.

Si tomamos a la oposición en su conjunto, también prima la estabilidad, aunque con un crecimiento un poco más fuerte que el de la izquierda, captando a los indecisos con más fuerza, como se ve en esta serie de cuadros.  En las gráficas no están agregados los porcentajes de los partidos más chicos porque, en caso de que lleguen al gobierno, es difícil verlos alineados con cualquiera de los dos bloques.

 Ahora, si nos centramos solo en mirar la intención de voto en los partidos de la oposición, ahí lo que prima en la mayoría de las consultoras –es verdad que en algunos no se nota tanto– es una volatilidad muy grande.

Lo vimos aquí en otras oportunidades. Pasar de un partido de la oposición a otro es una aduana sin peaje para muchos votantes. Los datos de todas las consultoras muestran eso: hay mucha gente que está dispuesta a votar a la oposición pero su intención fluctúa mucho entre blancos, colorados y Cabildo Abierto.

Si uno se queda solo con lo que muestran las encuestas, a donde más hay que mirar en el tramo más intenso de la campaña electoral hacia octubre es en el bloque opositor: allí hay muchas indefiniciones que serán clave para ver la conformación del próximo Parlamento. 

 

El Frente Amplio y el interior 2014 versus 2019

En 2014 el Frente Amplio ganó gracias al interior. En Montevideo la izquierda perdió votos en esa elección. Como se ve en esta gráfica que publicamos en octubre de 2014, en realidad en la capital viene perdiendo adhesiones desde que llegó al gobierno nacional.

Sin embargo, en 2014 el FA creció a nivel nacional. Y eso se dio por una gran votación en el interior del país. Desde el punto de vista simbólico, la victoria más fuerte en octubre de 2014 fue en Cerro Largo, bastión nacionalista. Rivera también fue una sorpresa: en el departamento más colorado del país también venció la izquierda por primera vez en esa elección.

 

Pero esos son solo ejemplos de un resultado que sorprendió a todos: el FA ganó en 14 departamentos, mientras que el Partido Nacional solo lo hizo en 5 –algo que obviamente se dio vuelta luego en las municipales–. 

El Partido Colorado, salvo en Salto donde salió segundo, fue tercero en todos los departamentos.

Todas las cifras –del escrutinio primario, no son las definitivas–  las encontrás en esta nota de octubre de 2014.

Lo cierto es que el voto en el interior al FA fue muy fuerte y sorprendente. De hecho según algunas encuestadoras ese cambio es lo que explica sus errores  de proyección, porque no consideraron el “ voto vergonzante” que en algunas localidades implicaba apoyar a la izquierda.  

Cómo se explicó ese cambio tan fuerte:

El FA nació en Montevideo. Fue durante muchos años, en esencia, un partido urbano. Sigue siendo así, pero su apoyo en Montevideo cayó levemente. Esta pérdida fue compensada por un llamativo crecimiento en el interior del país. El FA pasó de ser el partido más votado en 11 departamentos (2009) a serlo en 14 (2014). El aumento del voto a la izquierda en el interior, a su vez, se explica fundamentalmente por la combinación de las dos razones anteriores. La economía fue especialmente dinámica en el interior (en 10 años el paisaje rural se transformó) y los que más se beneficiaron fueron, justamente, los trabajadores del interior.

Esa frase de Adolfo Garcé, en un análisis publicado en El Observador el 5 de noviembre de 2014 pone un peso muy importante en la economía.

¿Y qué decían los números?

El periodista Martín Viggiano hizo una nota días después, titulada: “La década ganada en el interior”.

Este conjunto de gráficas es contundente:

Es difícil encontrar un indicador social o económico que muestre un retroceso para la población del interior del país en la última década. Empleo, salario, pobreza. En casi todo se observa una mejora sustancial desde 2004. Fuertes inversiones y reactivación de sectores productivos clave, como el de materias primas exportables, impulsaron ese despegue de las ciudades fuera de la zona metropolitana, y también del medio rural. Y no solo mejoraron las familias del interior comparadas contra sí mismas, sino que también se redujeron las brechas con las de Montevideo.

Ese párrafo es de la nota de Martín. Algunos datos: de 2006 a 2014 la distancia entre el 10% más pobre del interior con el 10% más pobre de la capital cayó de 26% a 14,8%. No solo había menos pobres en el interior sino que además eran menos pobres que antes, comparados con los de Montevideo.

Pero tal vez el dato más importante, visto con la perspectiva de hoy, es el desempleo. En los primeros 10 años de gobiernos frenteamplistas cayó sistemáticamente en el interior. 

Incluso en indicadores negativos, como los delitos, hasta ese momento el 90% de los homicidios y las rapiñas se producían en Montevideo y el área metropolitana.

Tabaré Vázquez fue el primero en ver una oportunidad histórica en el interior. Contrario a lo que decían muchos analistas políticos, dedicó mucho tiempo y energía a recorrer el interior del país. Hizo decenas de actos fuera de Montevideo para reivindicar los logros de la izquierda tierra adentro.

En los primeros 10 años el FA aprobó la ley que establece una jornada laboral de ocho horas para el peón rural y a través de los consejos de salarioS logró subas importantes en sectores muy directamente involucrados con el interior. Además, el FA se vio beneficiado por aumento de las exportaciones de granos y carne, y precios internacionales muy elevados. Todo eso derramó directamente fuera de la capital. 

¿Qué pasó en los últimos 5 años?

En la mayoría de los indicadores que mostraba la nota de noviembre de 2014 la tendencia empezó a cambiar. En algunos casos se revirtieron los indicadores positivos para el interior y en otros se frenó la tendencia.

El más grave de todos es el empleo. Esta nota de hace un año, de Maximiliano Montautti, refleja los problemas de muchas empresas que tuvieron que bajar la cortina en departamentos del interior. Ese artículo presentó datos sobre cómo entre 2014 y 2017 se perdieron 14.775 empleos en los 18 departamentos del interior. El mayor número lo tuvo Lavalleja con 3.597. Ese departamento además fue el que tuvo la mayor variación de empleo perdido con 12,5%. De los 18, solamente en siete se crearon puestos de trabajo en ese período.

En mayo de este año, el periodista Nicolás Lussich escribió un artículo en El País con cifras actualizadas. El desempleo en marzo de este año se disparó fuera de Montevideo y llegó al 10%. 

¿Por qué retrocede el “interior”, mientras Montevideo –al menos en el último año– no muestra la misma tendencia? Es posible que al resto del territorio le haya tocado peor suerte que a los negocios de la capital, pero mi hipótesis es que los problemas de competitividad de la economía uruguaya se expresan primero en el interior, para luego “llegar” a Montevideo. No sería la primera vez que sucede.

Nicolás Lussich, El País

Entre las medidas anunciadas la semana pasada por el Ministerio de Economía hay algunas pensadas para el interior. Por ejemplo, la denominada “servicios globales”, que busca promover el empleo en el interior a través de empresas de servicios que trabajan para el exterior. La mayoría de estas empresas están radicadas en la capital. Pero el gobierno les dará como beneficio la exoneración del Impuesto al Patrimonio y hasta del 90% del IRAE por cinco años cuando generen al menos 15 nuevos puestos de trabajo. Si se generan al menos 30 puestos, se extiende a 8 años el beneficio y; si se generan 60 nuevos empleos, será 10 años.

El gobierno es consciente de que hay un problema de empleo que se profundiza en el interior. 

En seguridad, el problema también se profundizó en el interior en el último quinquenio. El informe del Ministerio del interior publicado en 2017 ya mostró un corrimiento del delito hacia fuera de la capital. Aquí están los detalles. 

De las cifras al voto: la política

Aquí es donde abro el paraguas. ¿Todo esto no quiere decir que las cifras económicas o de seguridad se vayan a ver directamente en el desempeño electoral? No necesariamente, porque en el medio está la política. 

En ese campo, el oficialismo tampoco se movió de manera muy inteligente en el último quinquenio. Este deterioro de la economía en el interior se empezó a sentir hace varios años y los reclamos aumentaron. Los que más se hicieron escuchar fueron los agrupados en Un Solo Uruguay.

Es cierto que ese movimiento comenzó con mucha potencia y se fue desinflando. Pero más allá del grupo en sí mismo, lo que representaban era un problema que el FA y el gobierno ignoraron.

El otro factor político importante es José Mujica. Ese es un intangible difícil de medir. Pero muchos analistas coincidieron en 2014 en que las salidas muy fuertes del entonces presidente en el tramo final de la campaña electoral contribuyeron en gran medida al crecimiento del FA en el interior.

Mujica, y eso sí está medido, tiene una potencia electoral muy fuerte también fuera de Montevideo. Por algo su sector logró casi la mitad de las bancas del FA en esa elección.

Ahora, cinco años después, resta ver cómo jugará el expresidente en el interior. Hasta el momento, por cuestiones de salud, Mujica ha salido poco al interior. Pero es probable que en el mes y medio que queda eso se intensifique. Su idea es ir a todos los departamentos, aunque esta semana ya canceló una visita a Colonia para cuidarse. 

Daniel Martínez sí está saliendo fuera de Montevideo. Y los números de la interna demostraron que su perfil no es tan capitalino como se pensaba. 

Nada está cerrado, pero la realidad demuestra que el FA en esta elección va a tener que remar muchísimo más en el interior que hace cinco años para lograr resultados similares. 

 

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Mi nombre es Gonzalo Ferreira, soy editor jefe de El Observador. Podés escribirme a este mail por sugerencias y comentarios. Si tenés ideas de cómo mejorar este nuevo producto soy todo oídos.
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