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En Corea del Norte, las tiendas de aplicaciones son físicas
Cuando alguien va a descargar una nueva aplicación móvil, el camino usual suele ser dirigirse a la tienda de apps en su smartphone (ya sea la App Store de iOS o la Play Store de Android). En Corea del Norte, esta facilidad no existe. Sus tiendas de aplicaciones no están online, sino son tiendas físicas a las que hay que acudir si se desea instalar una app.
El país bajo el régimen de Kim Jong-un cuenta con un sistema operativo exclusivo y aprobado por el estado llamado RedStar, y aseguran que las tiendas de aplicaciones online son un "riesgo de seguridad nacional".
El gobierno norcoreano aprobó el uso de teléfonos móviles "inteligentes" en 2012. Al día de hoy se estima que hay cerca de cuatro millones de usuarios con smartphones, cifra que representa solo una sexta parte de la población.
Dichos smartphones son comercializados por el gobierno y son bastante primitivos, incluyendo solo un navegador web, una aplicación de cámara, un juego de cartas y otras aplicaciones menores.
Para instalar una nueva app, los usuarios deben acudir una tienda física ubicada en el segundo piso del Centro de Tecnología de la Información de Pothonggang, donde podrán elegir entre un catálogo que ha sido revisadas y autorizado por el gobierno.
Luego de seleccionar la aplicación que desea, el usuario deberá pagar una cantidad por el proceso ya que aquí no hay aplicaciones gratuitas. La app es instalada vía Bluetooth o por cable de datos.
Estos smartphones no admiten aplicaciones externas, incluso si su dueño está fuera del país. Al adquirir uno de estos teléfonos, cada usuario acepta que sus datos allí almacenados pertenecen al gobierno, lo que significa estar vigilado en todo momento y en todo lugar.
