Rara vez se diagnostican infecciones por este hongo. Sin embargo, al tratarse de una especie oportunista, aprovecha la vulnerabilidad de las personas que cursaron el virus para contagiar.
"Es una micosis oportunista, necesita sí o sí un factor predisponente para invadir”, expuso la experta. .
Este hongo que se encuentra en los alimentos en mal estado y en el ambiente, invade los senos faciales y la zona maxilar, genera dolor, hinchazón y pérdida de la visión. Asimismo, "genera una invasión de los vasos sanguíneos, que en los pacientes con covid-19 están inflamados", provoca trombos e infartos en los tejidos.
Así pues Cabeza recomendó a los médicos que tengan presente en sus próximos diagnósticos si sus pacientes superaron el virus, sufren sinusitis o tienen lesiones en el paladar para descartar o no nuevas infecciones.