Los analistas e instituciones públicas y privadas que participaron en agosto de la Encuesta de Expectativas del Banco Central (BCU) revisaron levemente al alza sus pronósticos sobre inflación para 2022.
La inflación esperada por la mediana de los analistas es de 8,73% para el cierre de año (desde 8,6% previo). En tanto, para los próximos 24 meses se ubica en 6,95%, desde 6,9 % pronosticado durante la encuesta de julio. Para agosto la inflación mensual esperada es de 0,64%.
En los 12 meses a julio, el IPC cerró en 9,56% y —si bien se proyecta una moderación para la segunda mitad del año— quedaría por arriba de la meta oficial (8,5%).
"La decisión del Comité de Política Monetaria (Copom) profundiza la fase contractiva de la política monetaria tras evaluar que persiste la rigidez de las expectativas de inflación de los agentes, y que la inflación, así como la subyacente, se mantienen fuera del rango meta", indicó la autoridad monetaria en un comunicado.
La política contractiva que está impulsando el BCU subiendo la tasa de interés todavía no logra anclar las expectativas de los agentes económicos.
Por otro lado, se estima que el Producto Interno Bruto (PIB), crecería 4,73% este año (desde 3,8% previo), en línea con lo estimado por el gobierno (4,8%) en la última Rendición de Cuentas. Para 2023 la proyección es de 3% de expansión.
En relación al tipo de cambio, el valor proyectado es de $ 42,1 para cierre de año, casi $ 2 por encima de su valor actual.
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