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Gabriel Neves festejó con muletas el pase a la final de Sao Paulo tras eliminar a Goianiense
Sao Paulo, del uruguayo Gabriel Neves, clasificó a la final de la Copa Sudamericana 2022 al vencer 4-2 en penales a Atlético Goianiense, que había dejado por el camino a Nacional en cuartos de final, este jueves en el estadio Morumbí, donde igualó la serie al ganarle 2-0 en el tiempo reglamentario tras la derrota 3-1 en la ida de las semifinales.
El exvolante tricolor comenzó en el equipo titular de Sao Paulo, pero tuvo que dejar el campo de juego a los 17 minutos por una lesión en la rodilla.
Luego, se lo vio en los festejos con muletas y con una protección en su pierna derecha, en una foto que fue destacada en las redes de su club, pero que Neves comentó: “La suerte que nadie quiere”.
El jugador dejó el estadio en muletas por un problema en la rodilla derecha y este viernes iba a ser sometido a exámenes, según informaron diarios deportivos brasileños.
“El uruguayo lamentó mucho el dolor y necesitó apoyo para someterse a un primer diagnóstico aún en el banco de suplentes”, indicó GloboEsporte.
A la final
El 'tricolor paulista', comandado por el mítico exgolero Rogerio Ceni, llevó la definición al punto blanco con un doblete del mediocampista Patrick (4, 64).
Desde los once pasos, el campeón de la Sudamericana 2012 se impuso a sus compatriotas con tantos de Reinaldo, los argentinos Jonathan Calleri y Giuliano Galoppo, e Igor Vinícius. Baralhas y Léo Pereira erraron los tiros para la visita.
"Queremos la Copa y vamos a luchar por eso. Tenemos mucha ilusión de llevar a Sao Paulo a los más alto, que es donde siempre tiene que estar", afirmó Galoppo.
Los saopaulinos chocarán el 1 de octubre, en la ciudad argentina de Córdoba, contra el Independiente del Valle de Ecuador, ganador del torneo en 2019 y que despachó en su llave al Melgar de Perú (6-0 en el global).
De ese choque saldrá el nuevo campeón de la Sudamericana, vencida el año pasado por Athletico Paranaense, en línea con el dominio brasileño en las competiciones regionales.
A todo o nada
Con escasas chances de ganar el Brasileirao y un 3-1 en contra ante el poderoso Flamengo en la semifinal de ida de la Copa do Brasil, los ojos de Rogério Ceni miran fuera de Brasil.
La labor no lucía fácil debido al marcador adverso encajado en Goiania, pero el tricolor paulista hizo cuanto estuvo a su alcance para al menos emparejar la serie y forzar al desempate desde el punto blanco.
Desde el comienzo puso contra las cuerdas a los 'dragones' de Eduardo Baptista, atormentados con el descenso en la liga brasileña, donde son penúltimos a falta de trece jornadas.
Al primer minuto ya había forzado un tiro de esquina. Y poco después, Patrick ilusionó con una remontada rápida al embocar un rebote del portero Renan tras un derechazo del atacante Luciano.
Pero la defensa de Goianiense supo resistir hasta pasada la hora de juego, ayudada, eso sí, por la falta de tino en la definición de los saopaulinos o los reflejos de Renan.
Sao Paulo emparejó la serie sin cambiar el libreto, es decir, sin bajar las revoluciones en su intento de asfixiar a Goianiense, que se despidió protagonizando la mejor campaña internacional de su historia.
Héroe inesperado
Sus dos atacantes, Luciano y Calleri, llamados a exhibir su poderío ofensivo, inquietaron varias veces a Renan, pero el protagonismo estaba guardado para un actor secundario: Patrick.
Aunque tuvo actuaciones destacadas en el subcampeonato del Inter de Porto Alegre en el Brasileirao-2020, pocos imaginaron que el volante sería el hombre fundamental de un juego vital para los paulistas.
Cuando las puertas parecían cerradas para los locales, Alisson centró desde derecha. Patrick venció la marca del zaguero Dudu e impactó el balón con la izquierda, en una maniobra extraña, con tan buena suerte que la pelota se dirigió a un espacio inaccesible para el arquero.
La tranquilidad de la paridad permitió que Sao Paulo bajara la intensidad, sin que los visitantes aprovecharan su relajamiento.
Goianiense apenas inquietó en una ocasión a Felipe Alves, reemplazante del cuestionado Jandrei, pero el portero salió rápido para evitar que el ariete argentino Diego Churín (39) rematara a bocajarro.
Los últimos minutos fueron de relativa calma, como si ambos equipos prefirieran definir su destino en los penales. Allí, Sao Paulo avanzó hacia su primera final internacional desde 2012, cuando, con Ceni en el arco, ganó su única Sudamericana.
Con base en AFP
