Gobierno venezolano abre la puerta a una nueva mediación pero los antecedentes son malos

Sin embargo, en cada uno de los intentos de diálogo anteriores las partes no mostraron voluntad de negociar seriamente y, por tanto, la mediación se frustró con rapidez.

La última crisis política en Venezuela estalló luego que el presidente de la Asamblea General y líder opositor, Juan Guaidó, se autoproclamó como presidente encargado de Venezuela, lo que fue reconocido por la mayoría de los países de América.

El pronunciamiento de Guaidó marcó también el inicio de una nueva serie de protestas contra el gobierno, que dejaron ya 26 muertos, según informó este jueves la ONG Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS).

EFE

Desde Ginebra. donde se encuentra en misión oficial, el subsecretario de Relaciones Exteriores, Ariel Bergamino, dijo a El Observador que la Cancillería “por ahora” se remite al comunicado emitido este miércoles y nada dirá sobre la legitimidad de la autoproclamación de Juan Guaidó.

A diferencia de la mayoría de los países de la región, Uruguay no cuestionó la legitimidad de la elección que llevó a Maduro a una nueva presidencia ni se opuso a su asunción. De hecho, mandó a un representante diplomático a la ceremonia oficial de toma de mando.

Como argumento fundamental para adoptar esta decisión el gobierno uruguayo ha dicho que reconoce "estados y no gobiernos". Pero la situación actual de dos presidentes que reclaman legitimidad le provoca un nuevo problema al gobierno uruguayo: ¿cuál es el legítimo representante del estado venezolano?

Fuentes de Cancillería dijeron a El Observador que, en este caso, habría que ver cuál de las dos autoridades que reclaman la legitimidad tiene el control efectivo del territorio y ejerce el gobierno del Estado. Más allá de eso, el gobierno ha insistido que lo más conveniente es reclamar enérgicamente un diálogo serio entre las partes y exigir al país el cumplimiento de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos y en el ámbito regional.

El canciller mexicano Marcelo Ebrard dijo este jueves en conferencia de prensa que la posición de su país, coincidente con Uruguay y las Naciones Unidas, es la de “hacer esfuerzos para reducir tensiones, evitar un escalamiento que lleve a la violencia y rechazar cualquier tipo de violencia política”.

Ebrard contó que en la jornada del miércoles mantuvo “conversaciones con el gobierno de Uruguay”, con quien dijo haber “sostenido posiciones similares en las últimas semanas”.

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“Coincidimos con Uruguay pero también con otros países del mundo en esa postura de no intervención y disposición a contribuir con nuestro granito de arena a cualquier proceso que lleve a paz y diálogo”, expresó.

"Diálogo desde 1999"

Decenas de uruguayos se congregaron frente a la embajada de Venezuela en Montevideo para respaldar a Maduro. El embajador Julio Chirino dijo en diálogo con Telemundo que ve con “beneplácito” la propuesta de diálogo planteada por Uruguay y México.

Chirino dijo que el gobierno venezolano “siempre ha estado abierto al diálogo” y que “nunca se ha parado” de una mesa de negociación. “La intención del gobierno es seguir apostando al diálogo como lo viene haciendo desde 1999”, dijo el diplomático, que culpó a la oposición de “buscar quiebres institucionales, golpes de Estado o llamar a intervenciones extranjeras”. 

El embajador afirmó que la discusión sobre quién es el legítimo presidente de Venezuela “no es un tema de interpretación porque la Constitución es taxativa y clara” y que no "hay interpretación posible” para afirmar que Guaidó es el presidente interino.