El sostenido crecimiento de Juan Sartori en cada una de las encuestas de intención de voto del Partido Nacional generó una especie de terremoto en la interna nacionalista. Este martes, las consultoras Equipos y Radar informaron que según la última medición recibió 24 puntos de intención de voto, dos más que Jorge Larrañaga –una cifra similar a la que había presentado Factum semanas atrás– y aunque la distancia que lo separa de Luis Lacalle Pou aún es amplia, los comandos comienzan a analizar cómo contrarrestar la campaña del empresario devenido en político. Aún así observan que el clima electoral va “aumentando” y que eso favorecerá a los “políticos tradicionales”.
Fuentes del comando de Lacalle Pou dijeron a El Observador que el descenso que registró el precandidato en las encuestas de marzo encendió una “alerta”, pero que pese al crecimiento de Sartori no piensan modificar la estrategia delineada hace varios meses, ya que entienden que la diferencia que los separa es amplia. De acuerdo con Equipos, el líder de Todos prácticamente duplica al empresario, mientras que “Sartori y Larrañaga se encuentran en posiciones de ‘empate técnico’, lo que significa que con estas diferencias pequeñas, y dado el margen de error de la medición, no es posible saber hoy quién está en segundo y en tercer lugar”, analizó el director de Equipos, Ignacio Zuasnabar en Subrayado.
En el comando de Larrañaga hicieron un razonamiento similar al de Lacalle Pou y dijeron que confían en que la tendencia se revertirá en las próximas semanas ya que los últimos sondeos no incluyen las reincorporaciones desde Mejor País –que promueve a Enrique Antía como precandidato– del intendente de Treinta y Tres, Dardo Sánchez, del diputado de Colonia, Edmundo Roselli, y del alcalde de Tomás Gomensoro (Artigas), Luis Gutiérrez. Larrañaga dijo que los tres pases significaban un “aporte muy importante” que le daba un “enorme entusiasmo” ya que Alianza Nacional estaba teniendo un “notable crecimiento” que le permitirá “disputar la elección”.
La encuesta de Equipos halló una diferencia “relevante” al indagar acerca del interés en la política de los votantes. Si en la elección predomina el “voto militante”, la diferencia de Lacalle Pou sobre el resto se amplía, mientras que en una elección donde vote un público menos interesado en política, “atípico para este tipo de instancias”, Sartori reduce diferencias significativas respecto a Lacalle Pou, explicó Zuasnabar.
Entre los que le interesa “mucho” la política, el líder de Todos recibe el 55%, mientras que Larrañaga el 22% y Sartori el 15%. En cambio, a los que no les interesa “nada”, Lacalle Pou recibe el 41%, Sartori el 30% y Larrañaga 19%. Los tres sectores han destacado la importancia de hacer valer sus aparatos y vienen convocando a la militancia a ir a votar el 30 de junio para evitar sorpresas.
En el mes y medio de campaña que falta, Larrañaga continuará planteando sus diferencias con los otros precandidatos aunque sin buscar resquebrajar la unidad partidaria. Este martes llamó a Sartori para pedirle que -en pos de la unidad- no presente denuncias penales contra sus correligionarios que a su entender lo han agraviado. Y al no poder comunicarse –el precandidato tenía la pantalla de su celular rota y por eso no atendió, dijeron desde su comando– publicó un tuit en el que le dijo que los problemas internos se debían arreglar entre “blancos” ya que los “adversarios” están “afuera del Partido Nacional”.
“Tenemos que entenderlo si queremos ser opción de victoria. Las diferencias no son malas, permiten la unidad del partido pero tenemos que bajar un cambio”, dijo en sintonía a lo que ha venido expresando Lacalle Pou. El lunes Sartori planteó que está dispuesto a denunciar a quienes lo sigan agraviando.
En las próximas semanas, Larrañaga lanzará una serie de documentos temáticos, informaron a El Observador desde su entorno y además realizará un “gran acto” para el cierre, aunque todavía no definieron si será en Montevideo o en el interior. El diputado Jorge Gandini, dijo a El Observador que seguirá con la campaña como hasta ahora y que no hará nada “demasiado rupturista” para contrarrestar el fenómeno.
Fuentes de los tres sectores dijeron a El Observador que una de las características de la campaña de Sartori radica en que va por un “camino distinto” a los tradicionales –no tiene estructura pero gasta más dinero que lo habitual– y que por ser un outsider dice cosas que los políticos no pueden.
En el grupo de los intendentes (Mejor País) sí han comenzado a expresar su “preocupación” por Sartori. El jefe comunal de Cerro Largo, Sergio Botana, dijo en radio Monte Carlo que no quería tener “un Sendic” en el Partido Nacional aunque minimizó las posibilidades electorales del empresario. “Uno que conoce el país no ve que tenga nada en ningún lado, no vemos ninguna agrupación fuerte de este hombre”, dijo. En tanto, el diputado Pablo Iturralde señaló a El Observador que no cree que Sartori vaya a salir segundo y que no cambiará la actitud de confrontación contra el precandidato porque él “nunca” estuvo de acuerdo con “autorizarlo” a competir.
Iturralde destacó que la campaña irá “aumentando” y que el aparato político de Mejor País será clave para superar a Sartori. “Nosotros recién empezamos y estamos convencidos que tenemos entre el 10% y 15%”, sentenció.
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