Economía y Empresas > ESCÁNDALO

La caída de la mujer más rica de África: de propiedades millonarias a la muerte de su banquero

Isabel Dos Santos, hija del expresidente angoleño José Eduardo Dos Santos, está involucrada en una red de corrupción
Tiempo de lectura: -'
27 de enero de 2020 a las 17:23

Cuando Isabel Dos Santos nació 1973, Angola era un territorio de un imperio portugués en declive. José Eduardo Dos Santos, su padre, era uno de los tantos guerrilleros que luchaban para expulsar a los lusos de África pero a diferencia del resto, él era amigo de Angostino Neto, líder del Movimiento Popular de Liberación de Angola. Cuando en 1975 los portugueses se retiraron, Neto se autoproclamó presidente y cuando murió, en 1979, Dos Santos asumió el cargo. Y allí se mantuvo hasta 2017, cuando se exilió en España, lugar en donde actualmente reside.  

Antes de irse, Dos Santos creía que había dejado todo encaminado, en manos de João Lourenço. Pero pocas semanas después de haber sido elegido, en una de las elecciones celebradas en agosto de 2017, Lourenço le declaró la guerra a la corrupción y a los oligopolios de telecomunicaciones y cemento. Sin mencionarlo, apuntó a los negocios de la familia Dos Santos y, principalmente, a los de su hija Isabel.

En ese entonces, nadie creía que la hija del expresidente pudiera estar involucrada en semejante escándalo, pero tres años después el gobierno de Angola embargó todos los bienes de Isabel Dos Santos acusándola de un desfalco de 1.100 millones de euros. En tanto, las autoridades de ese pa{is preparan una orden de detención contra ella si no se presenta a declarar, ya que fue acusada por fraude y lavado de dinero, según informó La Razón.

La ejecutiva, que era presentada como un ejemplo del emprendedurismo, se refugia en Rusia y en los Emiratos Árabes, según consignó El País de España. En tanto, las plazas financieras de Londres y Nueva York intentan marcar distancia de cualquier  vinculación con su imperio. Dos Santos niega todo. “No podemos utilizar una supuesta lucha contra la corrupción para neutralizar de forma selectiva a potenciales candidatos a la presidencia del país (en referencia a Angola)”, manifestó esta semana a la televisión pública portuguesa.

Sin embargo, la publicación de unos 7.000 documentos sobre la  trama financiera –conocida como Luanda Leaks, una investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ)- terminó con la buena reputación de la que gozaba Dos Santos, apodada la reina de África. “Es guapa, es educada”, la retrató la expresidenta socialista portuguesa, Ana Gomes, “pero también es tremenda ladrona a su pueblo”.

El mayor número de sociedades de Dos Santos fuera de África se concentraban en Portugal. Allí, el banco Eurobic –del cual Dos Santos tenia el 42,5%- servía para depositar dinero hacia paraísos fiscales, a través de sociedades en Holanda, Chipre o Malta. Dos Santos, era alabada por ministros y gobiernos. También fue portada de  diarios por haber entrado a GALP, la primera empresa portuguesa de energía.

En 2003 celebró su boda con el rico congoleño Sindika Dojolo. Su matrimonio sirvió para ampliar negocios y territorios, además de adquirir para la familia una firma de alta joyería suiza, que se compró con dinero público de Angola –según se comprobó recientemente-. En total tenían participación en más de 400 empresas y 192 negocios en más de 40 países alrededor del mundo.

El penúltimo día de 2019, el imperio de Dos Santos comenzó a desmoronarse. Angola embargó sus cuentas, la masiva filtración del Luanda Leacks develó turbios detalles, los auditores dejaron de trabajar con ella y sus asesores renunciaron o se suicidaron.

Princesa africana

En los años 80, se mudó a Londres para estudiar en el King´s College y se empezó a mezclar con la aristocracia europea. Según El Mundo, ya era conocida por su enorme fortuna en los 90 y sus excesos comenzaron a notarse en los 2000.

Cuando no estaba en Luanda, Dos Santos dividía su tiempo entre sus propiedades de lujo repartidas por el mundo. Según la ICJI, tenía dos pisos en el centro de Lisboa, y en uno de ellos gastó 2,5 millones de euros solo en su redecoración. También era propietaria de una villa en Quinta do Lago -un resort de lujo en Portugal- un piso valorado en más de 50 millones de euros en Mónaco, una mansión de 15 millones de euros en Londres y otra en una isla artificial en Dubái.

Un muerto

Nuno Ribeiro da Cunha, el banquero de confianza de Dos Santos, fue encontrado muerto el miércoles pasdo en su garaje en Lisboa. Fuentes policiales indicaron que se maneja la hipótesis del suicidio. 

Da Cunha administró la cuenta de la petrolera Sonagol, anteriormente presidida por Dos Santos, en la entidad portuguesa EuroBic. Además era  uno de los cuatro portugueses acusados formalmente por la Fiscalía de Angola por delitos de blanqueo de dinero atribuidos a Dos Santos.

A su vez, el escándalo financiero empieza a arrastrar a cada vez más abogados y banqueros de Portugal, pues después de Angola es el principal país donde ha desarrollado sus actividades la llamada reina de África, con más de un centenar de sociedades, según informó El País de España.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...