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La carta del papa Francisco a una asociación empresarial uruguaya
ACDE nace gracias a un grupo de ocho jóvenes amigos que tenían la determinación de aplicar el pensamiento social cristiano en sus empresas en un contexto social complejo.
Es así como el 21 de octubre de 1952 fundaron la Comisión Promotora de la Asociación de Patronos Católicos, que luego se convertiría en la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa.
Este año la asociación cumplió 70 años de trabajo y, en este marco, recibió con honor una carta del papa Francisco.
En la misiva el sumo pontífice dice: “Quisiera que no olviden, en su tarea diaria, la dimensión de la “profecía”. “Ustedes están llamados a ser profetas, es decir, a anunciar a Dios y a denunciar las injusticias, edificando la casa común y contribuyendo mediante el esfuerzo de cada día al bien de todos”.
En otro pasaje de su carta, el Papa les pide que cuiden a las personas que tienen a su cargo, estén atentos a sus necesidades, y cuiden la naturaleza. Más adelante describe que este esfuerzo dará sus frutos: “En la creación de puestos de empleo que dignifiquen y hagan crecer a las personas, así como en el establecimiento de redes solidarias y otras obras de caridad a favor de los más necesitados”, y concluye: “Los animo, con la gracia de Dios, a seguir caminando juntos en esta senda”.
Con este impulso, ACDE proyecta continuar un 2023 lleno de nuevos desafíos. A propósito, la presidenta de ACDE, Rosario González Stewart, conversó con Café & Negocios acerca de los objetivos de la Asociación.
Con la mirada en el futuro, González Stewart posicionó al bien común y a la dignidad de la persona como el faro que guía a la asociación.
“Luego, cada generación trae sus desafíos. Esta generación está marcada por la tecnología, por lo que implica su introducción ineludible y sus impactos en el bien común y en las personas”, reflexionó la presidenta.
Teletrabajo, relaciones laborales, capacitación, cultura empresarial, diferencias generacionales y de estratos socioeconómicos son algunos de los temas que la titular de la Asociación encuentra en torno al desafío tecnológico.
Otro desafío, en su visión, es el del medio ambiente y los impactos de nuestra actividad en él. “El necesario crecimiento del país e incremento de los ingresos de los uruguayos, abatir la pobreza y las diferencias sociales como las de hombres y mujeres o entre generaciones”.
La motivación de ACDE
La Asociación Cristiana de Empresas brinda un espacio para tratar estos temas mencionados anteriormente sin el interés de un sector específico, “porque no somos una cámara empresarial”, destacó Stewart y subrayó que una clave en sus cometidos es poner a las personas en el centro.
“El networking que se puede hacer en ACDE no es solo—ni tanto— para hacer negocios como para apoyarnos en forma mutua, solidaria y fraterna”, concluyó la presidenta.
Apuesta a la capacitación
Desde el inicio, el foco de ACDE estuvo puesto en la formación de los socios, al principio con un carácter más religioso y luego fue evolucionando hacia lo social.
Un ejemplo fue la primera escuela de negocios del Uruguay, labor que luego continuó la Universidad Católica del Uruguay. La presidenta señaló que además la asociación fue pionera en crear la primera herramienta en Uruguay para integrar la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) a la gestión corporativa, labor que luego desarrollaron Deres, Sistema B y Cempre, entre otras organizaciones. “Tuvimos en 2002 también un grupo de mujeres empresarias, hoy está la Organización de Mujeres Empresarias del Uruguay; tuvimos un club de emprendedores en los 90 y hoy hay más de 40 instituciones dedicadas al emprendedurismo”, resaltó la titular de ACDE.
Stewart manifestó su alegría por el surgimiento de estas organizaciones que permiten llevar adelante la finalidad última: hacer la sociedad más justa y humana, con atención a los impactos sociales, económicos, ambientales y éticos, buscando el bien común basándo en la dignidad de la persona humana. “Por eso procuramos complementarnos mutuamente”, reveló.
“Insistimos mucho en la gestión como aquello que está en nuestras manos para generar mejores resultados. El año pasado lanzamos una plataforma para medir la gestión, única en el mundo, e introducimos al Instituto Nacional de Estadística entre una decena de países que miden la gestión en las empresas”, desarrolló la presidenta de ACDE.
Al mismo tiempo, la asociación lleva a cabo desde hace más de 25 años el programa GADE y los grupos de reflexión empresarial (GREM).
Los GADE son grupos de siete empresarios que se reúnen cada quince días para trabajar la sostenibilidad y crecimiento de sus empresas, conformando un directorio para cada uno, con un facilitador voluntario, destacado por su trayectoria empresarial.
Los grupos GREM son para dirigentes de empresa. En reuniones mensuales se apoyan en la toma de decisiones puntuales, analizando casos reales que les pasan a los integrantes, tanto desde el punto de vista técnico como ético, y guiados por el pensamiento social cristiano.
