La CIA no “desperdiciará” la oportunidad de reclutar rusos disconformes con la guerra de Ucrania

El director William Burns hizo sus comentarios en una conferencia en el Reino Unido organizada por Ditchley, una organización benéfica británica de financiación privada creada para apoyar la OTAN.

Burns se refirió también a los desafíos que van desde el cambio climático y los incendios forestales recientes hasta pandemias como la del Covid-19.

Burns comenzó su discurso señalando que inició su carrera cuando la Guerra Fría estaba terminando y la Unión Soviética estaba al borde del colapso. “Era un mundo de primacía estadounidense indiscutible”, dijo Burns, y agregó que el momento de dominio estadounidense después de la Guerra Fría “nunca iba a ser una condición permanente”.

Relató que en un memorando de 1992 dirigido a la administración Clinton escribió que “si bien por primera vez en 50 años no nos enfrentamos a un adversario militar global, es ciertamente concebible que un regreso al autoritarismo en Rusia o una China agresivamente hostil pueda revivir tal amenaza global”.

Burns dijo que, desde entonces, el sistema político internacional se inclinó “esquizofrénicamente hacia la fragmentación”, lo que plantea riesgos para las democracias y los mercados libres en medio de las crecientes amenazas globales del cambio climático a las epidemias de salud.

“Es un mundo en el que los Estados Unidos ya no es el único ‘grandote’ en el bloque geopolítico, un mundo en el que la humanidad se enfrenta tanto al peligro como a la promesa”, dijo Burns. Y señaló que “el éxito de los Estados Unidos en el futuro dependerá de su capacidad para responder a los avances tecnológicos, como los avances en inteligencia artificial, a la crisis climática y las pandemias mundiales”.

Burns agregó que los Estados Unidos tendrá que sortear los desafíos planteados por “una China ambiciosa y en ascenso” y que Rusia “recuerda constantemente a los funcionarios que las potencias en declive pueden ser al menos tan perturbadoras como las que están en ascenso”.

Putin, dijo Burns, cree que es imposible que Rusia sea una gran superpotencia sin controlar Ucrania, que él no considera un país real. Ucrania fue parte de la Unión Soviética hasta su disolución en 1991.

“La guerra de Putin ya fue un fracaso estratégico para Rusia: sus debilidades militares quedaron al descubierto; su economía sufrió graves daños en los años venideros; su futuro como socio menor y colonia económica de China está siendo moldeado por los errores de Putin, y, a la par, la OTAN se volvió más grande y fuerte”, afirmó Burns.

El jefe del espionaje norteamericano dijo que la reciente rebelión encabezada por Yevgeny Prigozhin, el jefe del Grupo Wagner de mercenarios, fue una “acusación mordaz” de la justificación del Kremlin para invadir Ucrania.

Agregó que “el descontento con la guerra” está creciendo entre los líderes rusos “por detrás de la constante propaganda estatal y las prácticas de represión”.

“Ese descontento crea una oportunidad única para nosotros en la CIA, en esencia un servicio de inteligencia humana. No vamos a dejar que se desperdicie”, dijo Burns. Y agregó que “recientemente, usamos las redes sociales, nuestra primera publicación de video en Telegram, de hecho, para que los valientes rusos supieran cómo contactarnos de manera segura en la web oscura. Tuvimos 2.5 millones de visitas en la primera semana, y estamos muy abierto para negocios”.

Si bien Burns dijo que la agresión de Rusia plantea una “prueba formidable”, China es el “único país” con la intención y los medios para remodelar el orden internacional.

Burns calificó la transformación de China durante el último medio siglo como “extraordinaria” y discrepó, no con el ascenso geopolítico del país, sino con “las acciones que lo acompañan”.

El presidente chino, Xi Jinping, estuvo usando su poder para reescribir los sistemas internacionales que permitieron la transformación de China, dijo Burns.

(Con información de agencias)