La culpa no es del chancho, sino de la coneja...

Un lugarcito tipo cabaña, con decoración atractiva que anunciaba en el pizarrón de la puerta "Hoy kassler con boniatos al horno"... Ni lo dudamos, fue una señal clara de que debíamos entrar.

La mayor parte de las mesas están al aire libre, y seguramente en verano estarán repletas. Esto nos hizo dudar sobre la calefacción, pero una vez adentro, con la estufa encendida, enseguida nos sentimos a gusto...

La carta es bastante variada, con un estilo de comida casera tipo bolichón, pero con toques de rúcula y shiitakes. Tengo especial debilidad por los platos de polenta, así que no dudé en pedir la polenta con ratatouille. Los vegetales en lugar de estar cortados en cubitos como su receta tradicional, vienen en tiritas y hechos al horno, con lo cual alguno que otro está medio quemadito y le agrega un toque especial al sabor.

Para mis chicos elegí unos clásicos canelones de jamón y pollo, que vienen dentro de una cazuela de barro. La masa es super fina y con gusto a caserísimos. Buena también la sopa del dia, que era de remolacha. Genial el pollo a la naranja con arroz al curry, del que robé un bocado del plato de al lado. Buenísima la pinta de la pizza con hojas de rúcula super frescas.

Encantados con el ambiente y refugiados del frío invernal, acompañamos la noche con una jarrita de vino de la casa. Imaginando las historias de vida de los comensales que nos rodeaban, que hablaban en diferentes idiomas... Y pensando, ¿cómo vinieron a parar acá? Porque en verano, es obvio, pero en pleno julio, cuando de noche casi no te cruzas con un alma en toda la ruta diez....

La respuesta nos llegó enseguida: es que de lo bueno enseguida se corre la voz ...¡!ue siga cocinado la coneja!

El chancho y la coneja , Punta del este
Valor promedio del cubierto $ 550
Abierto de jueves a sábado
4277-2497
No aceptan tarjetas