En el tercer trimestre del año el Producto Interno Bruto (PIB) se mantuvo en guarismos similares a los del trimestre inmediato anterior (abril-junio), es decir en términos desestacionalizados, con una caída de 0,1%.
Y en la medición interanual, la actividad económica se expandió 3,7% respecto al período julio-setiembre del año pasado, según el informe de Cuentas Nacionales divulgado este jueves por el Banco Central del Uruguay (BCU). La moderación responde a caídas registradas en actividades como el agro y la industria, de la mano con un menor dinamismo del sector cárnico. En tanto, se destaca el crecimiento del consumo privado.
El enfriamiento registrado durante el tercer cuarto de 2022 marca una progresiva desaceleración de la actividad que se viene dando en el segundo semestre. De todas maneras, los analistas consideran que esto no tendrá mayor incidencia en las tasas de crecimiento proyectadas para el cierre de año que se mantienen en el eje de entre 5% y 6%. Esto basado en un componente importante de “efecto arrastre” por lo sucedido al cierre de 2021, y el buen desempeño registrado a principios de 2022.
El economista Aldo Lema señaló que durante el tercer trimestre se registraron “buenos crecimientos desestacionalizados respecto al segundo en el consumo privado (+1,5%) y las exportaciones en volumen (+2,8%), mientras que la inversión fija sólo creció 0,5%.
Asimismo destacó que el BCU revisó al alza las cifras de crecimiento del PIB del primer semestre: primer trimestre 0,8% vs 0,5% (8,5% interanual vs 8,2%) y segundo trimestre 1,4% vs 1,1% (7,9% interanual vs 7,7%).
De esa manera, según Lema, entre la revisión al alza del primer semestre y la reversión de algún factor puntual que afectó en el tercer trimestre, “no cambia” el crecimiento estimado para el PIB uruguayo en 2022 que se mantiene en torno a 5,5%.
En tanto, el economista de CPA Ferrere, Nicolás Cichevsky explicó que si bien era previsible una desaceleración en el ritmo de crecimiento dado el menor dinamismo del sector agroexportador, el dato fue “peor a lo esperado”, tanto en términos interanuales como desestacionalizados.
Según dijo, los nuevos datos confirman que el sector agroexportador “está estancándose”, y por otro lado reflejan una recuperación del consumo interno respecto al segundo trimestre por la mejora de los salarios reales que se vieron afectados en la primera mitad de año por el aumento de la inflación.
“En definitiva, el dato marca una desaceleración que ocurre antes de lo previsto y que abre la puerta a un inicio de 2023 y un último trimestre de 2022 caracterizado por estancamiento”, dijo Cichevsky a El Observador. Para el cierre de año la consultora CPA Ferrere tenía una proyección de crecimiento de 5,9% y es probable que sea revisada alguna décima a la baja hacía cifras más cercanas a 5,5%.
“La heterogeneidad de la economía se mantiene, simplemente que cambian un poco los signos. Tenemos una economía un poco más sostenida por el consumo interno y un menor dinamismo del sector agroexportador, y con la construcción y la inversión todavía aportando crecimiento”, afirmó Cichevsky.
Por su parte, el economista Javier de Haedo afirmó que lo “más relevante” en la coyuntura “es la comprobación del estancamiento en el tercer trimestre”, algo previsible y anticipado por indicadores de avance como empleo y núcleo industrial, explicó en su cuenta de Twitter.
Asimismo indicó que en el cuarto trimestre se sumará la caída en las exportaciones que se observa desde setiembre. De Haedo destacó que el crecimiento "propio" de 2022, al cabo de los primeros tres trimestres es de 2,1%.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá