Armando Sartorotti
Punto de vista > Fotografía
La fotógrafa de la sonrisa contagiosa
Anja cubrió varios de los conflictos más importantes de finales del siglo XX, varios eventos deportivos de trascendencia mundial y supo ganarse la amistad de sus colegas en base a su buen humor y solidaridad.
El documentalista español Julio Alonso le brindó en el texto que publicamos a continuación su homenaje en un conmovedor mensaje de despedida, la carta es publicada tal y como él la escribió:
Querida Anja, te han matado, tu cámara no pudo esta vez esquivar las balas de las que nos refugiamos juntos en los ataques de Mostar, como hicimos cuando murió Jordi o Fran o tantos hasta llegar a los 89 muertos que pagamos como tributo de sangre de aquel infierno Bosnio para los humanos.
Ya no podrás pararte frente a la muerte, el sufrimiento y gritar con tus fotos que este mundo es una mierda, ¿te acuerdas?, decíamos junto a Pinto y Carlitos que eramos inmortales y que si nos mataban, haber quién era el guapo que nos lo discutía. Y pasó, y yo en el Congo, mirando con los ojos empapados tu ultimo mail en el que me deseabas suerte en el Congo y me felicitabas por viajar por fin acompañado de un buen fotógrafo, te ponías a nuestra disposición y prometías volver un día a rememorar aquellos saltos a trinchera o parapeto en los que nos pasábamos la botella de Whisky y el cigarrito mientras cantábamos mas fuerte que las explosiones y el Reverte nos decía que eramos jóvenes para morir y calmaba nuestras a veces imprudencias, y ya ves, sobrevivimos y ahora que habíamos logrado hacer de nuestro oficio algo distinto, un mal parido te ha matado.
Si ya sé lo que debo hacer hoy y lo voy a hacer con hombres que pelean para que la gente viva, hoy en un cuartel de Congo, levantaré mi copa, ron si, como siempre que pudimos y brindaré por ti, descansa en paz hermanita, yo me quedo aquí jodido, llorando tu muerte y con la rabia de no haber podido darte aquel empujón y gritarte agáchate rubia a lo que tu me contestabas en alemán. Puta vida esta en la que la muerte te entierra las alegrías obtenidas, no te preocupes, mañana estaré bien, hoy dejame maldecir el momento en el que tu cámara enmudece por el capricho asesino de un animal humano, pena.
Como decías tu, afortunadamente la muerte, tu muerte me pilla entre amigos y compañeros de lucha por la dignidad del hombre, si hoy desde ahí arriba me ves brindar hazme una foto, yo como en Sarajevo te dare un abrazo como pago. Hasta siempre, amiga, compañera y hermana, mi unico homenaje puede ser despedirme aquí, donde nos juntamos gente del oficio que como aquellos jóvenes periodistas de Sarajevo, luchan por dignificar el periodismo.
Partido en dos por el dolor, tu amigo y hermano JULIO ALONSO
