La frase más repetida por Lacalle en sus 9 conferencias: ¿por qué la dice tanto?

En esta edición de EnClave, la newsletter política semanal, un análisis sobre cómo el presidente insiste en su responsabilidad a través de una frase

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01 de mayo de 2020 a las 12:00

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Desde el 13 de marzo, el presidente Luis Lacalle Pou brindó nueve conferencias de prensa que han sido transmitidas en vivo por todos los canales de televisión y sitios de noticias como El Observador. Una de las tantas frases que dijo en este mes y medio fue repetida una y otra vez por el presidente en cada conferencia. “La responsabilidad última me compete a mí y me hago cargo de las medidas que tomamos”, dijo en conferencia el 21 de marzo.

Pero no fue la única vez. Con esas u otras palabras dijo también conceptos muy similares.

Todo el tiempo reafirma, cual DT de un equipo deportivo, que los éxitos serán de todo el equipo de gobierno pero que los fracasos serán su responsabilidad.

En el actual contexto de emergencia sanitaria, esa frase que también repitió mucho en la campaña electoral toma otra significación e implica riesgos políticos muy grandes para el presidente.

Es evidente que el mandatario de cualquier país es el principal responsable. De eso no caben dudas. Pero una cosa es ser el líder y otra asumir de forma constante -y sin que nadie le exija- la responsabilidad de todas las medidas.

El riesgo que asume es gigante. ¿Qué pasa si mañana los test realizados aleatoriamente en la construcción detectan un alto grado de infección? ¿O si varios niños de las escuelas rurales que ya empezaron resultan enfermos? El presidente se la jugó de manera muy fuerte al reiniciar la actividad en estas dos áreas.

Lacalle visitó ayer el Institut Pasteur y a la salida habló con los periodistas, que le preguntaron por los geriátricos y los tres muertos por coronavirus luego del contagio en algunos de estos residenciales. “Nadie se puede llamar a sorpresa y hay un debe de la sociedad. Lo está diciendo el presidente de la República, que es el más responsable también de vigilar mejor a esas personas”, sostuvo.

¿Por qué Lacalle insiste tanto en su responsabilidad? ¿Es inteligente hacerlo desde el punto de vista político? ¿Cómo se explica esa actitud en este contexto?

Según interpreto hay dos explicaciones a estas preguntas:

1- Su visión política. 

Este concepto de la responsabilidad y de “hacerse cargo” no es nuevo ni particular de la pandemia. Una de las primeras veces que lo dijo en la campaña fue en un acto que realizó en el Parque Viera, en marzo del año pasado, cuando dio inicio a la campaña.

Luego se volvió un latiguillo de campaña.

¿Por qué lo repitió tanto? En primer lugar porque tiene mucho que ver con la forma en que Lacalle concibe la actividad política. Cree que el que está “primero en la fila”, como dice, es el responsable y así debe asumirlo ante la ciudadanía.

Pero también hubo una jugada política allí.  Lacalle fue muy crítico del gobierno de Tabaré Vázquez. Y en particular cuestionó durante todo el período que la administración frenteamplista no se hacía cargo de los problemas.

Lacalle interpretó que la ciudadanía sentía que el gobierno frenteamplista no se hacía cargo de los problemas de inseguridad.  Y machacó mucho allí.

El resultado electoral parece haberle dado la razón. Y ahora, en esta crisis, también interpreta que la ciudadanía necesita que el presidente se haga cargo.

2- Una defensa de sus decisiones.  

Desde el primer día de la pandemia en Uruguay, las decisiones de Lacalle generaron polémica. Al igual que le pasa a todos los presidentes del mundo, está en una posición en la que no hay cartas de navegación clara. Nadie puede decir que aplicando tales o cuales recetas, todo le saldrá bien. Hay que tomar riesgos.

Primero las críticas fueron porque no decretó cuarentena obligatoria, como otros países. La reacción allí era que no estaba cuidando a los ciudadanos y que estaba privilegiando la economía antes que la salud.

Luego vinieron más decisiones por las que fue criticado. Por ejemplo, la vuelta a clases en las escuelas rurales o el regreso de la construcción. De nuevo, la crítica era que usaba de carne de cañón a los obreros o los niños.

Ahora, las críticas son porque proyecta nuevas aperturas de sectores.

Estamos tranquilos, seguros dentro de esta incertidumbre mundial, que las medidas que estamos tomando son las adecuadas”, dijo Lacalle hace un mes, a renglón seguido de insistir en su responsabilidad.

¿Cual es el mensaje que pasa con esto? Que si sale mal cualquiera de estas medidas, el principal perjudicado en términos políticos será él. Por tanto, lo que quiere decir es que no toma ninguna de estas medidas con la intención de perjudicar a nadie.

En definitiva, al hacer esta comunicación pretende transmitir confianza y certeza.

Es una jugada arriesgada. Si cada una de estas decisiones sale bien, Lacalle quedará muy bien posicionado para el resto del período. Pero donde empiece a cometer errores o algunas cosas le salgan mal, también hipotecará buena parte del crédito con el que empezó su gestión.

Lacalle parece estar dispuesto a jugarse al todo o nada.

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