La industria de la construcción cerró su mejor año en materia de ocupación directa de los últimos seis años. De acuerdo a datos de la Cámara de la Construcción del Uruguay (CCU), el 2021 culminó con un promedio de 49.044 empleos, un máximo desde 2015. Por su parte, diciembre, terminó con 53.940 trabajadores ocupados, su mayor nivel para ese mes desde 2014.
Gracias al empuje de grandes obras como la construcción de la segunda planta de UPM en Paso de los Toros, la obra de la Ferrocarril Central, y también de varios proyectos inmobiliarios, la industria se acerca a los niveles de ocupación récord que registró en 2012 y 2013 con más de 68 mil obreros ocupados por año en forma directa.
El sector de la construcción se expandió 6% en 2021 y tuvo una incidencia positiva de 0,3 puntos porcentuales en el crecimiento de 4,4% que mostró la economía uruguaya el año pasado. En el período octubre-diciembre, la construcción elevó 0,6% su actividad respecto a igual trimestre de 2020 por los aumentos de las obras en edificios (UPM ) y otras construcciones como el Ferrocarril Central y servicios de telecomunicaciones y carreteras, informo el Banco Central (]BCU) en su informe de Cuentas Nacionales.
Preocupada por el impacto que va a dejar la salida del proyecto de UPM y el Ferrocarril Central desde el primer trimestre del próximo año, la Cámara de la Construcción le presentó al presidente de la República Luis Lacalle Pou una serie de iniciativas para darle un mayor empuje a la obra pública para 2023.
En el marco de la recorrida por el avance de obra en el viaducto de la rambla portuaria, el vicepresidente de Operaciones de Saceem, Alejandro Ruibal, dijo que tenía la expectativa de que el Poder Ejecutivo recogiera algunas de las propuesta que su gremial le elevó al mandatario para mantener el dinamismo del sector a futuro.
"El presidente fue muy receptivo en analizar el impacto de la eventual caída de la actividad una vez que culminen proyectos tan grandes como UPM o Ferrocarril Central", dijo Ruibal.
En ese sentido, el empresario se mostró optimista en que se pueda avanzar en la construcción de una nueva planta potabilizadora de agua en el Río de la Plata, entre Arazatí y Bocas del Cufré, para lo cual se estima una inversión de unos US$ 250 millones, proyectos de saneamiento y vivienda. "Si se concretan esos proyectos, la actividad de la construcción no debería caer", consideró Ruibal.
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