Baja de la carne y vegetales alivió la inflación en junio, que cerró en 10,4% anual

El Índice de Precios al Consumo (IPC) de junio fue de apenas 0,02%, lo que llevó el dato anualizado a 10,36%. El año pasado los precios habían aumentado 0,64% en junio, informó el INE este viernes. 

De todas maneras, la inflación se mantiene en un registro de dos dígitos, por encima del rango meta establecido por las autoridades económicas de entre 3% y 7% anual.

La clave de la moderación de la suba de precios estuvo en los alimentos sin procesar –tanto las carnes como los productos de huerta–, que se abarataron 1,7% durante el último mes. 

Algunos cortes de carnes, como el asado de tira tuvieron una baja de hasta 6,5% y la baja en el precio de los vegetales llegó hasta 20,2% en el caso del limón y 8,5% en acelgas. De todas maneras, los alimentos sin procesar mantienen precios elevados en comparación con junio del año pasado. En los últimos 12 meses, subieron 22,6% y los alimentos y bebidas en general lo hicieron a un ritmo de 16,6%. 

Por el contrario, la vestimenta tuvo una suba de precio significativa en junio por segundo mes consecutivo: 1,4%, luego de haber aumentado 1,8% en mayo.

Otros componentes de la canasta de consumo de menor peso también tuvieron aumentos significativos. Los servicios de alojamiento –aquellos que siguen operando pese a al fuerte deterioro de la demanda producto de las medidas para el combate a la pandemia– se encarecieron 3,2% durante el último mes. Una situación similar ocurre en el costo de los servicios de peluquería y cuidado personal, que se encarecieron 1,3% en el último mes.

En esos últimos casos, la restricción de mercado y la reducción de escala operativa puede haber afectado el costo medio del servicio y eso obligó a los prestadores a aumentar los precios, aun en una coyuntura adversa para su negocio.

En los datos del último mes se reflejan el acuerdo de precios por tres meses que negoció el gobierno con las grandes superficies, comercios y algunos proveedores hasta el próximo 13 de agosto. Esto contribuyó a atenuar el aumento de los precios, aunque es posible que ese componente inflacionario no haya sido suprimido sino demorado en el tiempo.

La estabilidad de los precios en el último mes sorprendió a los expertos, que esperaban un aumento de 0,45% en junio según la última Encuesta de Expectativas de Inflación del Banco Central (BCU). De hecho, el más optimista de los economistas consultados por la autoridad monetaria preveía una inflación de 0,2% en el último mes.

La previsión para el cierre del año en la mediana de las respuestas fue de 10% interanual, aunque podría ser revisado a la baja con los datos más auspiciosos de junio.

"Aumenta significativamente la probabilidad de que la inflación del segundo semestre sea inferior al 3% planteado por el gobierno en los lineamientos salariales", posteó en su cuenta de Twitter el economista Aldo Lema.