La marca que inventó el cinturón de seguridad y liberó su patente para todo el mundo ahora quiere ser puntera en movilidad eléctrica: ¿qué dice su CEO?

En este derrotero un país—y en especial, una mujer— lo conquistó. Se casó con una uruguaya y decidieron radicarse en Uruguay hace ocho años donde formaron su hogar y actualmente crían a sus hijos.

Grupo Gildemeister, es un importante grupo latinoamericano que tiene varias marcas automotoras, entre ellas Volvo. Tras haber pasado dos años por Chile, el grupo lo trasladó a Uruguay hace ocho años. "Me he vuelto a enamorar del tema automotriz con Volvo", reconoce Oyarzún que tiene una extensa trayectoria profesional.

La sustentabilidad fue uno de los temas que lo sedujo, de hecho, en este concepto enmarca no solo el compromiso medioambiental, sino también el mantener un lazo estrecho con la comunidad. En este aspecto se cuela la importancia de la seguridad para los ocupantes del vehículo pero también para los otros autos, ciclistas o peatones. Este tema es uno de los diferenciales de la firma a lo largo de su historia. "Volvo inventó el cinturón de seguridad de tres puntas que todo el mundo utiliza hoy, lo patentaron en 1956, pero decidieron que era tan importante para salvar vidas que liberaron la patente a nivel mundial, lo compartieron y así se han evitado millones de muertes a nivel mundial", describe Oyarzún.

Lo mismo sucedió cuando estudiaron los accidentes de tránsito y notaron que las pruebas de seguridad se realizaban en base a la fisionomía de un hombre norteamericano promedio y no, por ejemplo, de una mujer. "Volvo hizo distintos modelos que incluyeron mujeres, niños y mascotas y también pusieron a disposición de toda la industria, la información que se obtuvo de esas pruebas", dice Oyarzún y remarca que en el caso de los más pequeños la marca ha decidido innovar en sus nuevos modelos colocando asientos que se transforman en boosters. "Todo nace de esta preocupación por el ser humano", subraya el CEO de Volvo en Uruguay que proyecta llevar este tipo de innovaciones a distintas áreas. A continuación, un resumen de la entrevista que mantuvo con El Observador.

La electrificación es una tendencia a nivel global y Uruguay está haciendo una fuerte apuesta por liderar. ¿Cómo ve al país en este aspecto?

Volvo es una marca sueca y Suecia tiene muy claramente identificado a Uruguay en el mapa porque fue el tercer país en el mundo donde Volvo apostó a la estrategia de electrificación. Nosotros en Uruguay ya no vendemos motores 100% a nafta. Si quieres comprar un Volvo en Uruguay es  híbrido enchufable o 100% eléctrico. Eso marca un hito muy importante para Suecia.

Por otro lado, Uruguay es la envidia de la región en cuanto a la electrificación, lo dicen gerentes de marca de Perú, Chile, Colombia y Brasil y se valora lo que ha hecho en Uruguay tanto en infraestructura pública, incentivos fiscales hacia la electrificación y la matriz de energías renovables que está detrás de todo esto. Al final uno siente que está haciendo bien.

En esa línea, el público uruguayo ha valorado los temas de electrificación,  sustentabilidad y seguridad y eso ha hecho que doblemos las ventas año a año. Nos hemos dado cuenta que son valores que el público uruguayo quiere y busca.

Es una redefinición del lujo. El lujo que alguna vez fue el rugido del motor hoy en día se reinterpreta y es que los materiales sean reciclados, que el usuario cuide a los peatones y al ciclista, que deje una huella más positiva. 

En esta nueva interpretación del lujo, ¿se puede afirmar que el vehículo premium icónico en la actualidad es eléctrico?

Absolutamente. El vehículo premium icónico hoy es sinónimo de estos atributos y valores. Me atrevo a decir que el lujo hoy es todo este concepto de sustentabilidad (medioambiental, preocupación por la comunidad, trato justo). 

Volvo se ha planteado varias cosas que parecen muy disruptivas pero que hemos visto que el público valora.

Por ejemplo, los autos Volvo están limitados a 180km/h, no se puede andar más rápido aunque el motor te lo permite, pero ellos se pusieron una misión: que no haya ninguna muerte ni accidentado de gravedad en un vehículo nuevo Volvo a nivel global, ni ocupante ni del otro auto. Ponerse esa meta quiere decir que el auto tenga todos los elementos de seguridad, y la velocidad límite también es parte. 

La seguridad es asunto serio para la marca...

Sin dudas, esa misión de seguridad es fundamental y atraviesa toda la historia de Volvo.

Es de las pocas marcas que no lanza un vehículo al mercado a menos que tenga las cinco estrellas de seguridad. Todos los modelos Volvo que se venden a nivel mundial tienen cinco estrellas de seguridad, los elementos de seguridad no son opcionales, no se pueden quitar para abaratar el auto.

También se han firmado compromisos de no crueldad animal, y ya se ofrecen  textiles sintéticos premium en todos los asientos que reemplazan el producto animal, eso también tiene que ver con esa redefinición del lujo moderno.

¿Qué metas tiene Volvo este año en cuanto a sus ventas?

Este 2023 esperamos también crecer un 100%, vamos muy bien con esa meta. De acá a tres años se van a  lanzar cinco nuevos modelos 100% eléctricos entonces ahora ya se lanzó el tope de gama que es 100% eléctrico con tres filas de asientos llamada EX90 que incorpora todavía más tecnología, es el primer auto del mundo que tendrá un radar que va a aportar para la seguridad al estar dotado de inteligencia artificial y unido al sistema de Google. Este modelo llegará a Uruguay a principios de 2024.

Del otro lado de la gama está el el XC40 que es un poco más pequeño y vendrá un nuevo vehículo en esa gama que esperamos que explote en volumen ya que va a estar a un precio bastante menor y más asequible.

Esos dos modelos van a llegar al mercado uruguayo y van a hacer que sigamos creciendo a un 100% en 2024. Para el 2025 hay  tres modelos más—siempre 100% eléctrico—.

¿Cómo ve al mercado uruguayo en lo que refiere al segmento premium?

El segmento premium dentro de Uruguay se ha mantenido y siempre ha representado un porcentaje del mercado total. El mercado total crece año a año y a la par aumenta este mercado premium. A su vez, Uruguay está en un muy buen momento entonces esperamos que los dos mercados continúen creciendo y con Volvo cada vez con más participación.

¿Hay un perfil de uruguayo que se decida por comprar Volvo?

Sí, el público que quiere un diseño minimalista escandinavo, quiere las últimas innovaciones tecnológicas, que quiere todos los elementos de seguridad y esta nueva interpretación de lo premium, pero no ostentoso y llamativo, está prefiriendo hoy la marca Volvo. Muchas familias y en particular muchas mujeres están muy en sintonía con esta re-interpretación.

Usted nació en Estados Unidos, allí es muy diferente la forma de comprar autos, están los leasing que permiten un recambio constante y en Uruguay el proceso es más lento. ¿Se podría buscar un modelo de financiamiento o una alternativa?

Las instituciones financieras han sido bastante novedosas con productos nuevos que han ofrecido. Algunos actores de la banca tradicional uruguaya ofrecen modelos muy similares al norteamericano; pero son realidades muy distintas.

¿Cómo está el negocio en Uruguay en comparación con otros países en los que tienen presencia?

Volvo es el first mover en electrificación. Volvo hace la apuesta de que para 2030 la compañía será 100% eléctrica. Uruguay es el primer país que ha tomado ese desafío. Estamos aprendiendo junto con los clientes de esto nuevo que se viene en la industria. Todos han hecho compromisos, pero Volvo es el que está más temprano en implementarlo. Además para 2040 todo el proceso de fabricación hasta la entrega del vehículo será neutral en emisiones de carbono. No es solamente la tecnología del auto, sino que todo el proceso sea amigable y sustentable.

¿Qué inversión lleva esta transformación?

En cada mercado Volvo está haciendo una apuesta fuerte en infraestructura. Nosotros terminamos de instalar 47 cargadores en distintos puntos del país, esa no es una inversión menor. Son Volvo, pero sirven para cualquier vehículo. Nosotros queremos impulsar una mejora en  todo el ámbito social, no nos queremos limitar a avanzar en esta tecnología, sino también ponerlo a disposición de todos.

Hay mucha investigación y desarrollo, cambia mucho la experiencia de manejo, son vehiculos casi de competición de Formula 1 al no tener caja de cambio, no tener aceite, no tener fricción. Todo eso impacta en el chasis, en la suspensión y ahi hay también muchísima inversión. Cada día más también sobre la batería y autonomía. En orígen hay una inversión grandísima.

A su vez, en cuanto a la seguridad hoy en día es distinto chocar contra un vehiculo que tiene un motor a nafta adelante con 1.000 kilos que chocar contra un auto que no tiene nada adelante y no tiene esos 1.000 kilos. Volvo también está sometiendo todos los autos eléctricos a bomberos para que sepan cómo rescatar a alguien, cómo es el tema de incendios causados por agentes químicos, en ese sentido hay mucha investigación y cuando vamos a los mercados estamos haciendo una apuesta fuerte para fomentar la infraestructura de carga para todos.