La sequía sigue pasando factura y la última boleta llegó con el dato del Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre del año. El sector del agro y la energía lo vieron claramente reflejado, a lo que se sumaron otros factores: los precios internacionales, las menores exportaciones y el desfasaje cambiario. Es cierto, en el período el consumo jugó a favor, pero gracias a los bolsillos domésticos porque a nivel público el incremento fue bastante menor. El gobierno mantiene su previsión de crecimiento cercana al 1% este año y lo sustenta en las inversiones que se concretarán de aquí a diciembre. ¿Cuáles? Hablemos de eso en esta nueva entrega de En Suma.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá