La policía detuvo a más de 700 personas que protestaban por la muerte del joven Nahe

Al menos 45 policías y gendarmes fueron heridos y 577 vehículos y 74 edificios fueron incendiados, indicó el comunicado del ministerio, que da cuenta también de 871 incendios en la calle, según datos del gobierno francés recogidos por la agencia AFP.

El balance anterior, publicado a las 23.30 hora de París (las 19.00 del sábado en Montevideo), informaba de 322 detenidos.

Además, 10 comisarías de policía, 10 cuarteles de gendarmería y 6 comisarías municipales resultaron atacadas, según el ministerio del Interior.

Pese al despliegue de más de 40.000 efectivos policiales, que incluyen fuerzas especiales de la Gendarmería, los jóvenes de los suburbios y también de las grandes ciudades del país, no están dispuestos a abandonar las protestas iniciadas el miércoles pasado, tras enterarse que Nahel había muerto de un disparo estando desarmado y sin haberse resistido.

Según la policía, el joven de 17 años, arrancó el auto en vez de quedarse cuando fue detenido en un control policial.

Marsella y Lyon fueron las dos ciudades más afectadas por la violencia, como el día anterior, dijo a la AFP una fuente policial.

A su vez, esa agencia informa sobre el ataque al domicilio del alcalde de la pequeña localidad de Haÿ-les-Roses, cerca de París. Según el despacho, la casa fue atacada por un coche que se estrelló contra su casa el domingo de madrugada y su esposa y uno de sus dos hijos pequeños resultaron heridos, según el funcionario.

Una fuente judicial indicó a la AFP la apertura de una investigación por intento de asesinato. Vincent Jeanbrun, alcalde de este suburbio parisino, denunció en un comunicado en Twitter "un intento de asesinato de cobardía indescriptible".

Alrededor de la 01.30 del domingo, hora de Francia, (las 20.30 del sábado en Uruguay), mientras se encontraba en el ayuntamiento para hacer frente a la violencia urbana de los últimos días, "lanzaron un automóvil contra mi casa antes de prenderle fuego" dijo en Twitter.

Su esposa "resultó herida en la rodilla y actualmente está hospitalizada, uno de los niños resultó levemente herido", dijo a la AFP un allegado del alcalde de esta ciudad de 30.000 habitantes.

Según la edición dominical del diario parisino Le Monde, “después de cuatro noches de fiebre hay una calma relativa en muchas ciudades” del país. Aunque advierte que no puede afirmarse que eso sea “signo de distensión” o la “consecuencia de los fuertes dispositivos policiales”.