El exconsejero de Primaria, Héctor Florit, todavía recuerda una carta que le llegó el año pasado mientras ejercía su cargo. Era una abuela que estaba preocupada por su nieto, que había tenido a diez maestras diferentes en un solo mes. La maestra titular había pasado a otro cargo, la maestra suplente estaba de licencia maternal y hubo otras ocho que hicieron suplencias cortas (de algunos días) para poder cubrir la ausencia de la primera maestra titular. La idea era que los niños no se quedaran sin clases ningún día, pero el trasiego de docentes generaba desconcierto entre los escolares que ya no sabían a quién entregarle los deberes.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá