Ganó Peñarol y es noticia. Cuando inesperadamente se le desarmó el equipo a Mauricio Larriera, el aurinegro sufrió una profunda paralización: un triunfo en siete partidos, con cinco empates (cuatro 0 a 0) y una derrota. El equipo se empantanó, la velocidad ofensiva se ralentizó, las dudas defensivas volvieron y el volumen de juego se desplomó en la bolsa de valores del plantel.
Por eso, la goleada 4-0 del domingo en el Campeón del Siglo a Deportivo Maldonado en el cierre de la sexta fecha del Torneo Apertura puede marcar para el carbonero un nuevo comienzo.
Larriera ya le puso nombre a esta película, La Reconstrucción. Atrás quedó la gran Copa Sudamericana donde Peñarol ganó el grupo en el que Corinthians era el favorito cantado. Pero también quedaron atrás la salida de David Terans a Athletico Paranaense, la rotura de ligamentos de Nicolás Schiappacasse, el contagio de covid-19 de Walter Gargano y las cesiones a la selección de Giovanni González y Facundo Torres.
Gargano volvió a la titularidad y como por arte de magia abrió la cuenta a los 50 segundos del partido con un misil de zurda teledirigido desde afuera del área. El Mota pescó un rebote y le dio sin dudar, a pesar de que Eduardo Darias salió en busca de la pelota furioso, como con lanza en mano.
Fue una señal milagrosa para este momento de Peñarol. Si el equipo había levantado en la Copa significativamente su nivel, mucho se debía a que Gargano dirigía la orquesta. Regulaba el eje, soltaba a los laterales, activaba los circuitos de juego con Terans-Torres y hacía de la posesión de pelota una herramienta útil para llegar con peligro sobre los últimos metros del rival de turno.
Sin Gargano, Jesús Trindade, Damián Musto y Pablo Ceppelini no supieron disimular su ausencia ni darle a Peñarol control de partido a través de la posesión de pelota. El argentino, además, se lesionó ante Wanderers y recién volvió a estar disponible este domingo.
Pero lo de Gargano ante Deportivo Maldonado no pasó de ser un aislado y modesto milagro. Porque a pesar de arrancar con ventaja, Peñarol no se hizo dueño del partido, ni controló el balón ni sometió al rival con la velocidad y la profundidad que pretende su entrenador.
Lejos de eso, el que mandó en la cancha, se adelantó y generó riesgo fue Deportivo Maldonado.
El argentino Hernán Toledo fue el mejor del primer tiempo. Extremo diestro jugando por izquierda tiene rompimiento en el uno contra uno, manejo, velocidad y es buen pasador en los últimos metros.
Por su sector se generó lo mejor del fernandino que hizo méritos de sobra como para empatar. El movedizo Tomás Conechny metió un cabezazo pegado contra el palo, Facundo Batista no supo empujar una bola rápida que cruzó el arco y Dawson se quedó con otro remate de Conechny.
Toda la efectividad de la que careció la visita esta vez la tuvo Peñarol.
"Fuimos contundentes, esa fue la diferencia en esta reconstrucción que venía complicada", dijo Larriera a VTV apenas terminado el partido.
"Maldonado tuvo muy buenos pasajes de fútbol que nos complicaron, pero el fútbol es así, hoy no hicimos tan buen partido y ganamos con goleada, no se condice el juego en sí con el resultado", agregó.
Es que en el segundo tiempo, Peñarol tampoco levantó vuelo en lo futbolístico.
Acaso el mayor mérito estuvo en defender mejor, en robustecer la contención del medio y en disimular las falencias que mostró la defensa en el primer tiempo donde Maxi Pereira no pudo con Toledo y la presencia de Batista complicó a Gary Kagelmacher y Carlos Rodríguez. Este último jugó su primer partido en la temporada tras superar el covid-19 relegando al banco a un Fabricio Formiliano que venía en horas bajas. Rodríguez tiene oficio y es un zaguero seguro. Puede dar una gran mano para blindar la zaga.
A Deportivo Maldonado no le funcionaron sus cartas de cambio mientras que el aurinegro siguió apostando a lo que tenía en cancha: "A veces se estigmatiza al entrenador por el cambio, pero hay muchas razones que ponderamos para hacer un cambio, lo físico, jugadores que venían de una larga inactividad por el covid: no es el Play Station esto. cuando tomamos decisiones hay muchos factores en juego", manifestó Larriera.
Entonces, con dos goles de pelota quieta, Peñarol redondeó una goleada bastante mentirosa con lo que fue el trámite del juego.
Joaquín Varela, que había jugado un gran primer tiempo, se anotó un autogol en córner de Trindade defendiendo al revés la jugada y ya en la recta final, Álvarez Martínez demostró de lo que es capaz.
Tomó un centro largo desde el sector derecho, bajó un ladrillo de espaldas al arco y se armó una casa con una media vuelta letal. Falló otra vez Varela en la marca, pero en esa media vuelta y en la zona donde entró la pelota el Canario Álvarez dejó en claro su noción de arco, su exquisita pegada y su velocidad para resolver, aún en situaciones que no se presentan propicias.
Esta capacidad de autogestión de su delantero centro es todo lo que precisaba Peñarol para volver a ilusionarse.
Ganar sin jugar bien, golear sin desplegar un juego explosivo por las bandas, con escasa profundidad y sin aquella ambición, voracidad y presión alta con la que asfixió, por ejemplo, a Corinthians por 4-0 en el Campeón del Siglo.
Golear por tener un delantero que la puede meter en cualquier momento y de cualquier manera. Cualquier semejanza con el Nacional 2020-2021 no es pura coincidencia...
Mientras siga La Reconstrucción en sala y Peñarol intente recuperar los signos identitarios del juego que lo hizo fuerte en la Copa, el retorno (con gol) de Gargano y la sola presencia del Canario Álvarez son síntomas de ilusión renovada: el aurinegro ahora está solo a tres puntos de los líderes.
Peñarol:
Kevin Dawson 6
Maximiliano Pereira 4
Gary Kagelmacher 5
Carlos Rodríguez 5
Joaquín Piquerez 5
Jesús Trindade 5
Walter Gargano 6
Pablo Ceppelini 4
Agustín Canobbio 4
Agustín Álvarez Martínez 7
Cristian Olivera 4
DT: Mauricio Larriera
Deportivo Maldonado:
Danilo Lerda 5
Matías Aguirregaray 5
Paulo Lima 4
Joaquín Varela 4
Facundo Tealde 5
Sebastián González 4
Federico Ramos 5
Eduardo Darias 4
Tomás Conechny 5
Hernán Toledo 6
Facundo Batista 5
DT: Francisco Palladino
Cambios en Peñarol: 79' Máximo Alonso x C. Olivera y Gonzlao Freitas x P. Ceppelini, 86' Damián Musto x W. Gargano y Nicolás García x A. Álvarez Martinez y 90' Agustín Dávila x J. Trindade
Cambios en Deportivo Maldonado: 55' Rodrigo Muniz (4) x E. Darias, 65' Thiago Mosquito (4) x F. Ramos, 78' Mariano Bogliacino x T. Conechny, Andrés Ravecca x M. Aguirregaray y Agustín Rodríguez x H. Toledo
Cancha: Campeón del Siglo
Juez: José Burgos
Goles: 1' W. Gargano (P), 42' y 82' A. Álvarez Martínez (P), 71' J. Varela (DM) en contra
Amarillas: 2'' T. Conechny (DM), 36' P. Ceppelini (P), 59' P. Lima (DM), 66' S. González (DM), 68' M. Aguirregaray (DM), 86' A. Ravecca (DM)
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