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Fútbol > TORNEO APERTURA
La inexistente mano que propició el golazo de tiro libre de Álvarez Martínez
Peñarol se vio beneficiado este domingo ante Deportivo Maldonado en partido correspondiente a la sexta fecha del Torneo Apertura, con la sanción de un tiro libre inexistente del que surgió el segundo gol del partido cuando ganaba 1-0 pero el rival lo sometía con varias chances de gol claras.
A los 41 minutos, el juez José Burgos cobró mano de Facundo Tealde en las cercanías del área tras un pase filtrado de Walter Gargano, pero en realidad no existió falta de parte del capitán de Deportivo Maldonado.
Cuando el pase de Gargano partió, Tealde tenía el brazo derecho separado del cuerpo.
Sin embargo, el ex Miramar Misiones enseguida recogió el brazo, lo pegó contra su cuerpo arriba y lo escondió detrás de su espalda.
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La pelota le pegó por debajo del hombro, en el brazo totalmente pegado al cuerpo.
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El juez José Burgos le hizo a Tealde la seña de que el brazo estaba abierto. A golpe de vista le dio esa impresión desde su perspectiva. Un claro ejemplo de que el error humano es parte de este juego. Es más, por el tipo de incidencia esta jugada no sería revisable por el VAR.
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Agustín Álvarez Martínez convirtió el tiro libre con una ejecución espectacular.
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El gol, que fue el 2-0 para Peñarol, llegó en el mejor momento de Deportivo Maldonado. El partido, como tal, terminó en esa incidencia fina, pero a la vez injusta.
Dos polémicas en el segundo tiempo
Si bien Burgos tuvo un buen desempeño tanto en la toma de decisiones a nivel general como en el manejo de partido, en el segundo tiempo debió juzgar dos incidencias polémicas.
A los 66' Sebastián González le entró durísimo a Álvarez Martínez y vio amarilla. Pudo ser roja. Pero el volante de Deportivo Maldonado se resbaló en su intentó defensivo y el juez interpretó que eso agravó la acción. Por eso lo amonestó.
A los 70', Tealde sujetó a Agustín Canobbio en una incidencia en que el balón subió y el extremo de Peñarol la buscó de espaldas al arco.
La sujeción existió. ¿Era penal? No. Canobbio se tiró después de que lo soltaran y la relación de causa a efecto entre sujeción y caída se partió terminando en una simulación.
En el primer tiempo, Ceppelini fingió un penal sin existir contacto alguno con su marcador y el juez, en forma impecable, detuvo el juego y lo amonestó.
Penal contra García no cobrado
En el cierre del partido, Burgos cometió su error más importante, al omitir cobrar un penal contra Nicolás García por falta de Andrés Ravecca.
El juvenil fue en busca de un rebote largo que dejó Lerda tras remate de Gonzalo Freitas, llegó primero que Ravecca y este lo pisó de atrás y se lo llevó puesto. Burgos no la vio bien.
La dirigencia de Peñarol está de punta contra el arbitraje en las últimas fechas luego de que no le sancionaran dos penales por mano, contra Boston River y ante Plaza Colonia.
Según pudo saber Referí, esa propuesta no fue formal, sino que fue una iniciativa personal de Ruglio que no pasó ni por el consejo directivo.
