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Miedo, resignación y más detalles: los vecinos hablan tras el asesinato de Lucas Langhain

No es la primera vez que en Presidente Berro y 8 de Octubre ocurren incidentes luego de un partido, aunque nunca hubo un final trágico
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16 de diciembre de 2019 a las 14:43

El disparo que terminó con la vida de Lucas Langhain podía haber sido para cualquiera. Así piensan vecinos y comerciantes de las inmediaciones de Presidente Berro y 8 de Octubre, aunque la mayoría de los consultados por El Observador no se encontraban en el barrio este domingo cuando el festejo de un grupo de hinchas de Nacional acabó con un final trágico.

A las 20:50 varios tricolores se dirigían por 8 de octubre hacia 18 de Julio para festejar el título del Campeonato Uruguayo que el club acababa de alcanzar al ganar el clásico ante Peñarol. Una hora más tarde, Mirtha llegaba a su casa a 50 metros de la esquina de Presidente Berro y 8 de Octubre. A las dos horas, llegó Julieta a un edificio a pocos metros de avenida Italia.

Una cámara de seguridad del Edificio Arsenal en esa cuadra captó el momento exacto en que este domingo a las 20:54, un hombre disparó varias veces con un arma de fuego hacia la avenida, que causó la muerte de Langhain y dejó a otra persona herida, que fue atendida y está fuera de peligro.

"Nos costó saber si era una bala y los vecinos empezaron a decir en el grupo de WhatsApp que nos alejáramos de las ventanas porque estaban a los tiros", contó a El Observador Lucía, que vive en ese edificio.

No es la primera vez que hay enfrentamientos en la zona, aunque nunca terminaron de forma trágica.

"Yo he estado en el (supermercado) Disco (de 8 de octubre y Garibaldi) y cuando hay partido de Nacional ha habido líos, los he visto en partidos que son de (Copa) Libertadores", dice minutos antes de salir rumbo a su trabajo. Hace poco tiempo, un hincha amenazó a otro con un cuchillo enfrente de ella, que justo salía del supermercado luego de hacer las compras. "Han robado sillas del Zoubar. Hay problemas cuando hay partido, pero fuera de eso es tranquilo", afirmó sobre el barrio.

El carrito de chorizos Branturas estaba cerrado este domingo pero una cámara ubicada frente a él, en una pared, captó de forma clara a la mujer que acompaña al asesino. El Ministerio del Interior y Fiscalía piden ayuda para la localización de los involucrados, ya que hasta este lunes no fueron identificados. El carrito tiene la marca de un disparo, con un orificio de entrada y salida en uno de los laterales y el dueño del negocio entregó las filmaciones a la Policía.

Un vecino que vio toda la situación desde el balcón de su casa contó que dos personas caminaban hacia avenida Italia y cuando pasaron el carrito Branturas, "la mujer le entregó el arma al hombre", que disparó cinco o seis veces hacia la avenida, según su versión. Luego, los vio "caminando rápido" hacia el sur y escuchó el tumulto por 8 de Octubre, seguido de sirenas de patrulleros.

El parking ubicado a mitad de cuadra funciona las 24 horas y también tiene cámaras de seguridad. Sin embargo, uno de los empleados dijo que se ve a una persona pasando lejos, sin muchos detalles.

Frecuentes

Un cuidacoches de la cuadra dice que la gente del barrio está acostumbrada a los desmanes ocasionados por los hinchas en esa zona. "Cuando hay un partido así se esconden porque rompen todo", afirmó. El hombre -que trabaja en la cuadra de lunes a viernes-, dice que hay "mucho pasta base" dando vuelta por la zona, y luego de los partidos es fácil cometer algún delito y huir por Presidente Berro. "Cruzas avenida Italia y estás adentro del Parque Batlle que es gigante", afirmó. 

"Acá nadie se mete. Hace un tiempo agarraron en la puerta de la Médica (Uruguaya) a uno y lo dejaron todo roto, eran como diez golpeándolo en el piso", contó.

Una vecina -que prefirió no ser identificada- habló a través del portero eléctrico de su casa y contó que es la segunda vez en tres años que ocurre un episodio de violencia en la cuadra. "De la última vez tengo una marca en la puerta de mi casa hecha con una piedra", y dijo que confirmó que cuando hay partidos de fútbol, "nadie quiere salir ni meterse".

La señora no escuchó los disparos pero sí las sirenas de los patrulleros. "Mi hijo que venía en el auto cruzando para llegar dijo que estaba difícil, pero no vio absolutamente nada".

Otra joven que salía de un edificio en 8 de Octubre también escuchó disparos pero pensó que eran fuegos artificiales. "Ni salí a ver", afirmó.

Juan -nombre ficticio- llegó a su vivienda en el Edificio Pitágoras ubicado sobre 8 de Octubre a las 21:05, diez minutos después del homicidio, según consta en las cámaras de seguridad. En ese momento, se encontró con hinchas en la calle, y desde su apartamento vio un tumulto en la puerta de Médica Uruguaya. "Es increíble que pasen esas cosas, un chico de 24 años...", cuenta con tristeza desde la vereda, minutos después de comentar lo sucedido con una empleada doméstica. Dice que a veces hay encontronazos entre hinchas de Nacional que andan por la zona, pero nunca imaginó que podía ocurrir un hecho así. "Estas cosas no las perdono, podía haber matado a varios".

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