Economía y Empresas > BERLÍN VALLEY

Las lecciones del modelo emprendedor alemán

Alemania no es sólo el motor económico europeo, sino también uno de los laboratorios de start up más pujantes e innovadores del continente
Tiempo de lectura: -'
07 de abril de 2020 a las 11:48

Durante muchos años la economía alemana estuvo caracterizada por una serie de gigantes empresariales de larga trayectoria y estructuras más bien rígidas, así como una red de empresas medianas y pequeñas más dinámicas. Pero desde hace unos 15 años se ha ido estableciendo otro ecosistema que crece cada vez más, que está transformando el país y crea empleo que atrae talento joven: el de las start up.

Según la base de datos especializada startupdetector, en el país centroeuropeo se funda una media de 38 empresas emergentes cada semana, definidas como menores de diez años, con previsión de aumentar la plantilla y/o la facturación y con características innovadoras, ya sea en sus productos o en los modelos de negocio. Y ese gran experimento tiene además a Berlín como su capital indiscutible.

Un informe de EY destacaba en enero el boom de financiación que experimentan las las start up en Alemania: en 2019 recaudaron más capital que nunca, en total US$ 6.700 millones y un 36% más que un año atrás. Hubo 704 rondas de financiación y, de ellas, 13 fueron del orden de más de US$ 110 millones, con inversores fundamentalmente extranjeros. Las start up berlinesas fueron las que más dinero recibieron de venture capital y business angels y las que más facturaron.

Florian Nöll, presidente de la asociación Bundesverband Deutsche Startups, que agrupa al sector, destaca en su informe anual DSM 2019 (Deutscher Startup Monitor) el creciente papel de las firmas emergentes en la economía alemana: "Precisamente cuando estamos en una fase de enfriamiento de la coyuntura es urgente no sólo reconocer la digitalización, sino vivirla. Nuestros resultados muestran que, en comparación con las empresas establecidas, las start up se enfrentan al fantasma de la recesión y miran el futuro con optimismo".

Innovación y capital

Esta energía se refleja en la gran cantidad de personas que aspiran a fundar o trabajar en una start up en Alemania y en el giro en la orientación de las empresas. El e-commerce, que dominó en los primeros años, pasó al cuarto puesto en lo que se refiere a modelo de negocio, por detrás de los sectores de movilidad, fintech y software.

Las dos mayores rondas de financiación fueron el año pasado para FlixMobility (matriz de FlixBus) y la web de reserva de tours y atracciones GetYourGuide. Las tecnologías disruptivas como la IA y la sostenibilidad son otros grandes ejes.

Según el DSM, más del 36% de las start up se enmarcan a sí mismas en la economía verde o en el emprendimiento social.

Holger G. Weiss, creador de German Autolabs, una empresa de inteligencia artificial aplicada a la conducción, cree "el ecosistema en Alemania estuvo mucho tiempo caracterizado por clones al estilo MeToo de start up exitosas en Estados Unidos en los sectores de alimentación, moda, estilo de vida... pero en la última década consiguió desarrollarse de forma autónoma en las áreas fintech, deeptech (basada en innovaciones de ingeniería o científicas), IoT y movilidad".

Berlín Valley

Aunque Europa no tenga el capital riesgo que existe en Estados Unidos, los programas de incentivos de las instituciones funcionan muy bien. Y no ser Silicon Valley tiene un aspecto positivo: Inversores internacionales potentes de Estados Unidos, Reino Unido y Asia están interesados en hacer grandes transacciones, porque los precios son bajos en comparación con la meca tecnológica estadounidense.

También hay grandes fondos alemanes, aunque para recibir financiación las jóvenes empresas tienen que demostrar que cuentan con un modelo de negocio con potencial éxito internacional.

Finalmente, otro aspecto que destaca el informe de EY es que muchas grandes compañías tienen incubadoras propias que ayudan en las fases iniciales en una alianza de la industria tradicional con las start up beneficiosa para ambas partes. El sector automotor es un claro ejemplo de esta sinergia.

Para Francisco Sierra, director general de la fintech N26 en España, a Berlín "se la conoce como la capital fundadora de Europa por algo". Pero este alto nivel de atractivo tiene un inconveniente, especialmente para las nuevas empresas que crecen de manera exponencial, y es "encontrar oficinas adecuadas y ubicadas en el centro" en una ciudad que sigue sin resolver del todo la herencia inmobiliaria que le dejó en su día haber estado dividida por el Muro.

"Aunque existan ejemplos de éxito, yo siempre recomendaría comenzar en una ciudad en la que haya un gran ecosistema de start up", añade por su parte Weiss.

"Aunque existan ejemplos de éxito, yo siempre recomendaría comenzar en una ciudad en la que haya un gran ecosistema de start up"

En Alemania eso se da en Berlín, Múnich y cada vez más en Hamburgo. Más allá de estos lugares, "sólo puedo recomendar gastar poco. En la fase inicial el dinero es escaso y es mejor gastarlo en el talento que en la decoración de la oficina".

 

Fuente: Expansión - RIPE

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...