El crédito al consumo para las familias aumenta en los bancos privados, mientras que se mantiene estancado en la banca pública y las administradoras de crédito. Ese crecimiento –aunque magro– le ha permitido a las instituciones bancarias privadas aumentar su participación en este segmento a su mayor nivel en al menos seis años. Aunque todavía su parte es minoritaria.
El Índice de Crédito al Consumo de El Observador (ICC-EO) aumentó apenas 0,3% en agosto respecto a igual mes del año pasado. En julio, había tenido una caída interanual de 0,2%.
El indicador realiza un seguimiento del financiamiento vigente que otorga la totalidad del sistema financiero –bancos públicos, privados, administradoras de crédito, casas financieras y cooperativas de ahorro y crédito– a los hogares uruguayos.
El saldo de crédito vigente es evaluado en unidades indexadas para depurar el efecto de la inflación y no considera el crédito hipotecario ni automotor. El indicador se elabora con datos informados por las distintas instituciones al Banco Central (BCU).
El indicador en su conjunto se mantiene prácticamente estancado. Las variaciones interanuales que se registraron en los últimos 10 meses muestran aumentos alternados por caídas de una magnitud menor a 1%. Eso implica que los hogares renuevan prácticamente el crédito que se vencen. No se aprecia un incremento del crédito asociado a un mayor consumo ni una contracción asociada a una mayor cautela y a un proceso de desendeudamiento.
Sin embargo, entre los distintos agentes que participan del mercado hay diferencias en su evolución. En el caso de la banca pública (Banco República), tuvo una leve contracción de 0,3% en el crédito vigente al consumo otorgado a las familias.
Si bien mantiene 21 meses consecutivos de variación negativa, hay una tendencia a la desaceleración. En julio la caída era de 0,6% interanual y en junio de 1,4%. En agosto del año pasado, el crédito vigente concedido por el Banco República en este segmento tuvo un retroceso de 4,9%.
Por su parte, las administradoras de crédito mantuvieron sin cambios su stock de financiamiento vigente con las familias, luego de caer 0,9% en julio. En agosto del año pasado, este segmento todavía crecía a una tasa de 3,4%, previo al deterioro del primer trimestre de este año y una leve expansión en el segundo trimestre.
En tanto, los bancos privados mantienen una sostenida expansión de su stock de crédito al consumo. En los 12 meses finalizados en agosto, ese crecimiento fue de 1,9%. En agosto del año pasado ese incremento era de 4,4%.
De esta manera, la banca privada aumentó su participación en este mercado. En agosto, llegó a concentrar 23,5% del crédito vigente otorgado a las familias para el consumo. En agosto de 2016 esa participación era de 21,9%.
Aun así, los bancos privados se encuentran por detrás de los otros actores del mercado en el segmento del crédito al consumo. El Banco República tiene todavía 52,5% del mercado –llegó a representar 55,5% a mediados de 2016– y las instituciones extrabancarias –fundamentalmente administradoras de crédito– el restante 24%.
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