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Lo que debemos esperar de nuestros socios comerciales

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17 de octubre de 2019 a las 11:57

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Esta semana voy a contarte cuál es la situación de los mercados que más inciden en la economía uruguaya y qué podemos esperar de ellos en el futuro cercano. Además te voy a mostrar cómo está Uruguay en el ránking mundial de generación de electricidad eólica y solar, y qué pasó con la inflación en argentina, entre otros temas de Rincón y Misiones.

Lo que debemos esperar de nuestros socios comerciales

El mundo, y en particular la economía, se encuentra en un momento turbulento. Crisis económica y recesión por acá, barreras comerciales por allá, tensiones geopolíticas acullá, van sembrando problemas que impiden transitar con más certidumbre este año electoral nuestro. Pero para ordenar un poco el panorama, me voy a centrar en los países o mercados que, por los vínculos comerciales, son relevantes para Uruguay, ya sea como demandantes de bienes (exportaciones), de servicios (turismo, entre otros), o emisores significativos de inversión extranjera directa.

En términos cuantitativos, son fácilmente identificables los que mueven la aguja de Uruguay: China, Brasil, Argentina, Estados Unidos y la Unión Europea y alguno más. ¿Qué se puede esperar de cada uno de ellos?

Pero antes de entrar en cada caso en particular, veamos un poco de contexto global.

Esta semana el Fondo Monetario Internacional publicó su Informe de Perspectivas de la Economía Mundial:

FMI

El crecimiento global de 3% proyectado para este año será el más bajo desde 2008-2009, y significa una rebaja de 0,3% de la proyección previa de abril del FMI. Para el año próximo habría un leve repunte (3,4%), pero también menor al estimado en abril. 

Pero lo más relevante que se desprende de ahí es que este año será de magro crecimiento, y en particular las zonas que más nos interesan tendrán alguna desaceleración o caídas puntuales. En ese marco, Uruguay crecería según la proyección del FMI 0,4% este año y 2,3% el próximo.

Ahora sí, vamos a centrarnos en lo que pasará  en los que más nos afectan, tomando como referencia los mercados más importantes para el comercio uruguayo en 2018.

Uruguay XXI

China

La guerra comercial entre China y Estados Unidos ha sido este año el principal lastre para las dos mayores economías del mundo. Este gráfico de El País de Madrid es elocuente para tener una referencia clara de lo que significa el comercio de esas dos potencias.

El FMI pronostica que este año continuará la desaceleración de China y se extenderá hasta 2020. Pero la potencia asiática enfrenta una plaga que para Uruguay es fuente de una bonanza inesperada: la epidemia de fiebre porcina africana que diezmó la población de cerdos local.

China es, para Uruguay, el principal destino de tres de los cuatro principales productos de exportación del país (celulosa, carne bovina y soja).

Si bien la celulosa se perfilaba para liderar por segundo año consecutivo las ventas locales fuera de fronteras, según la estimación de Uruguay XXI, la profunda crisis de producción porcina en China convirtió al país asiático en un voraz -más aún- demandante de proteína animal, lo que potenció las exportaciones de carne bovina uruguaya, tanto en precio como en volumen.

A setiembre de este año, la carne bovina retornó por sus fueros y recobró el cetro como producto de exportación estrella con US$ 1.212 millones, con China como principal demandante, lo que relegó a la celulosa al segundo lugar.

Si bien la perspectiva es que las importaciones chinas se enfríen en general, la plaga porcina asegura a Uruguay una demanda sostenida hasta que la producción porcina se recupere. Y cuando lo haga, algunos miles entre tantos millones de chinos seguramente mantengan el gusto adquirido por carne uruguaya una vez probada, como analizó Eduardo Blasina en esta columna.

Unión Europea

La Unión Europea tiene en el brexit y en los efectos derivados de la guerra comercial entre EEUU y China los principales focos de tensión. La debilidad industrial que se traduce en menores exportaciones es el principal factor para la desaceleración de su economía, que crecerá 1,2% este año y 1,4% el próximo, según el FMI. Nuevas normas sobre emisiones de carbono para automóviles golpeearon a la industria alemana, que se comenzará a recuperar el año próximo. Ese ligero repunte en la economía europea contribuirá a compensar la caída gradual en la expansión de EEUU el próximo año.

Europa fue en 2018 el principal destino de la celulosa que producen las plantas uruguayas. Casi la mitad de la producción de UPM y Montes del Plata llega a puertos del viejo continente. También es demandante de carne bovina, pero los cupos de acceso para cuotas de alto valor son cada vez más limitados para Uruguay.

Brasil

El FMI proyecta que Brasil crecerá este año 0,9% -una sustancial revisión a la baja- y se acelerará a 2% en 2020. Ese es un panorama alejado del escenario recesivo por el que atravesó la economía norteña luego de la prolongada crisis institucional y política que derribó al gobierno de Dilma Rousseff, instaló la transición de Michel Temer y desembocó en la elección del derechista Jair Bolsonaro. Pero de todas formas, es un crecimiento bajo para los antecedentes recientes de Brasil y se ubica por debajo de su promedio histórico.

El ritmo económico de Brasil sigue condicionado por lo político, y en este caso la reforma del sistema previsional -el único gran proyecto económico presentado por Bolsonaro- es un termómetro clave para la actividad, ya que, de ser aprobada en el Senado -donde ingresó tras la aprobación en Diputados-, sería un fuerte impulso para reducir el déficit fiscal crónico de la economía y una señal para impulsar la economía.

EEUU

En 2018 Asia y América del Norte -con EEUU como protagonista- fueron los más dinámicos en el crecimiento exportador, de acuerdo a datos de la OMC, pero la expectativa para este año era -guerra comercial mediante- que el impulso comercial menguara de la mano de las políticas proteccionistas de Donald Trump.

Dicho y hecho. La economía de la principal potencia mundial pasará de un crecimiento nada despreciable de 2,9% en 2018 a uno de 2,4% este año y de 2,1% el próximo, según el pronóstico del FMI.

Acá no hay dos lecturas. La tensión comercial con China impactó en la confianza de las empresas y la guerra tecnológica -que incluyó un veto al gigante chino Huawei- afectó a toda la industria. La aplicación de aranceles a una amplia gama de productos chinos y la medida espejo del país comunista encarecieron los insumos intermedios y llevaron a las empresas a ser más cautas hacia el futuro.

Se supone que hay un impasse en la tensión y los dos gobierno se encaminan a un acuerdo para detener la escalada, pero si eso no sucede en diciembre el arancel promedio que aplican uno y otro país a las importaciones bilaterales pasará a entre 24% y 26%.

Veremos a qué llegan Donald y Xi.

Argentina

Argentina es un hermano mayor díscolo, pero también un socio comercial nada despreciable más allá de los pregones de desacople. Además de destino de exportación de bienes, es fundamentalmente la venta de servicios como el turismo lo que alimenta a la economía uruguaya. Además, es uno de los principales orígenes de la Inversión Extranjera Directa en el país.

El panorama no es nada alentador para el vecino problemático, ya que continuará al menos durante este año y el próximo en recesión. Para este año, el FMI proyectó una contracción de la economía de 3,1% y de 1,3% para 2020.

Según el FMI, la mitad de la disminución del crecimiento mundial entre 2017 y 2019 se explica por el drástico empeoramiento de las condiciones económicas en un pequeño número de economías, entre las que se encuentra Argentina (junto a Irán, Turquía y Venezuela). 

El fuerte ajuste cambiario que experimentó este año le permitirá a Argentina mejorar su balanza de pagos, con el ingreso de divisas a través de sus exportaciones que ganaron en competitividad.

Eso acarrea un doble efecto negativo para Uruguay: en primer lugar, compite con una producción similar que en términos relativos es ahora más barata, al tiempo que resta poder de compra al argentino que viaja ya que necesita más pesos argentinos para comprar la misma cantidad de dólares.

Argentina explica dos de cada tres visitantes que recibe el país y la falta de nuestros vecinos en las playas del este la próxima temporada se hará sentir. Por otra parte, el casi seguro retorno del kirchnerismo al gobierno a partir de diciembre es probable que favorezca la llegada de capitales argentinos en busca de resguardo, como ya lo hicieron en ocasiones anteriores. El mercado inmobiliario puede verse dinamizado por ese efecto.

Pero, como ya estamos habituados con Argentina, incertidumbre es la palabra clave para definir su futuro económico inmediato.

Turquía

Voy a mencionar el mercado turco porque el año pasado fue puntualmente importante por la exportación de ganado en pie, que significó tres cuartas partes de las ventas uruguayas totales a ese destino. Fuera de terneros, casi no le vendemos nada a los turcos. Pero la disparada que tuvo a nivel local el precio del ganado desalentó la exportación en pie porque es más conveniente para los productores destinar al mercado local, por lo cual Turquía perdió peso en la ecuación exportadora este año.

De todas formas, el FMI sitúa a esa economía entre las sometidas a “tensiones” con un casi inexistente crecimiento de 0,2% este año, y un repunte de 3% el próximo.

Además…

Uruguay entre los líderes en energía renovable

Uruguay procesó en la última década una revolución energética, que lo llevó a prescindir en su totalidad -salvo como respaldo- de la generación de electricidad en base a combustibles líquidos para el abastecimiento del sistema local.

En la actualidad, Uruguay cuenta con una potencia instalada de casi 5.000 MW para una demanda promedio anual de 1.200 MW. De ese total, más de 1.500 corresponden a parques eólicos, otros 1.500 MW a generadores hidráulicos y casi 250 MW a generadores solares, además de los más de 400 MW de biomasa.

La Agencia Internacional de Energía destacó esta semana la posición de Uruguay como el cuarto país en el mundo con mayor participación de energía solar y eólica en su matriz de generación eléctrica, solo superado por Dinamarca, Lituania y Luxemburgo.

Uruguay XXI

 

Precios en argentina, un globo que se sigue inflando

La inflación en argentina fue de 5,9% en setiembre y acumuló un alza de 37,7% en lo que va del año, de acuerdo a la información del Indec.

Indec

 

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