Los milagros que dejamos pasar

En esos tiempos de miradas sin rumbo, me sentí un poco Isaac Newton, sin manzana, y reflexioné sobre qué poco el común denominador de los humanos le dedicamos en estos tiempos a la observación, lo cual es bastante torpe de nuestra parte porque de la observación sistemática y repetida han derivado todos los descubrimientos que hoy nos permiten tomarnos un avión, andar en un auto, usar una computadora y el resto de lo que conforma nuestra tecnológica vida.

Todo esto viene a cuento porque pasé más de una hora mirando bajar la marea, desde una playa casi desierta. Claro que todos sabemos lo que son las mareas, y más si te gusta el mar, pero ¿cuántas veces nos detenemos a ver subir y bajar las aguas atraídas por las fuerzas de atracción gravitatoria del Sol y la Luna?.

Lo mío no fue interés científico (aunque luego me hizo ir a leer todo lo que no sabía sobre mareas) sino turístico. Estaba en una playa de Costa Rica, en el parque Ballena, un lugar privilegiado del Pacífico con costas eternas, aguas cálidas y una pequeña isla con forma de cola de ballena, al que se puede llegar caminando desde la playa cuando la marea baja. A las 13.45 el agua comienza a retroceder en un solo punto, partiendo en dos la playa; así es posible caminar hasta la isla Ballena. Es un fenómeno que la ciencia explica, pero que está tan cerca de lo que definimos como milagroso que por unos minutos te desorienta. Las aguas se parten y lo podés ver en vivo y en directo a lo largo de unas horas.

Es un milagro de la naturaleza, un milagro que puede explicarse porque hubo gente (Galileo Galilei, Isaac Newton, Laplace) que pasó horas y horas observando. Para los que aún siguen buscando líos entre ciencia y fe, acá vengo a cometer el atrevimiento de decir que no hay oposición. La naturaleza es un milagro y la ciencia, también.

Ojalá aprovecháramos mucho más los milagro cotidianos para observarlos con más detenimiento y, así, disfrutarlos plenamente. Ese mediodía costarricense puede ser el atardecer en algún río uruguayo, la lluvia que ojalá nos regalé un poco más de caudal en estos días, el ciclo de los cultivos, los gorriones en el fondo de tu casa y tantos otros fenómenos naturales que damos por sentados.

El parque nacional que visité es uno de los tres de Costa Rica que está en mayor riesgo por los efectos del cambio climático. La naturaleza también sabe de ironía.

Soy Carina Novarese, te mando un atrasado deseo de Feliz Navidad y uno adelantado de un 2023 que ojalá te regale más tiempo para observar. Que tengas una buena semana.

La picada

Las mejores. Este fin de año decidí que para no enloquecer con listas de “Lo Mejor de…” te voy a compartir mis “Tres mejores” en series, cine, libros y delicias. Empecemos hoy con las tres mejores series y ya me contarás qué te parecieron si las viste o tal vez te animes a empezarlas ahora.

1. The Bear. Es la historia de Carmy, un joven que logra llegar a la cima de la cocina internacional pero decide volver a Chicago para refundar el restaurante de barrio de su hermano, que se suicidó. Es una serie intensa, hasta claustrofóbica, en la que todo parece transcurrir en cámara rápida, entre gritos e insultos en una cocina caótica que el chef intenta profesionalizar, al tiempo que lidia con su pasado, su familia y el dolor de perder a su hermano. Se puede ver en Star+. Acá podés leer más.

2. Hacks. Dos comediantes, una consagrada y otra que busca abrirse paso en la industria, forman una improbable asociación para escribir las mejores bromas y lograr que la diva Deborah Vance (interpretada genialmente por Jean Smart) vuelva a su esplendor. Es una historia de fracasos y nuevos comienzos y sobre todo, de compañerismo, ese que tanto cuesta. Va por la segunda temporada y se anuncia una tercera, por HBO Max.

3. Derry Girls. Cada temporada es mejor que la otra y hay tres en Netflix. En los 80, un grupo de amigos irlandeses (amigas, debería decir, y un amigo al que le permiten ingresar a un colegio religioso femenino, porque es inglés) transitan la adolescencia con el telón de fondo de la violencia y el salvavidas de un humor que te hace reir a carcajadas. El guión es un deleite, al punto de que a veces voy para atrás para repasar partes geniales.

Segundas partes. Es bastante poco corriente que sean buenas, pero este año tenemos un ejemplo inesperado. Top Gun vuelve 36 años después y la película está buena, hasta el punto que ya forma parte de las listas de mejores filmes del año. El “encanto Cruise” se renueva y la historia de Top Gun Maverick tiene todo lo que convirtió a la primera entrega en un clásico y encima en un blockbuster, con dosis bien balanceadas de acción, rebeldía, romance y más. Se puede ver en Paramount + (si contratas el paquete en cualquier servicio de TV paga, podés acceder a la plataforma de streaming).

El rey. Una nueva serie que ya empecé a ver y que viene precedida de buena crítica es King Tulsa, protagonizada por el reinventado Sylvester Stallone, que esta vez es un capo de la mafia que también debe reconstruirse, desde cero. Del mismo creador de Yellowstone, otra gran serie, esta cuenta la historia de Dwight Manfredi, un mafioso que sale de la cárcel luego de 25 años, con mucha lectura de clásicos pero poco conocimiento de cómo se hacen las cosas ahora en el mundo. La mafia lo destierra a Tulsa y allí empieza a crear su nuevo reino. Se ve en Paramount +.

No omitir. Algunas de las partes mejores logradas de películas y series están en la presentación, que suele predecir una buena o mala producción. La cuestión es que con el botón “omitir intro” que inventó Netflix hace unos cinco años (acá podés leer una buena nota sobre esta historia) nos estamos perdiendo muchas joyitas, aunque todos seamos culpables de presionarlo muy a menudo. Según datos del gigante del streaming lleva136 millones de clicks, lo que equivale a un tiempo similar al de 195 años. Así que volvamos a ver grandes introducciones; una de ella es la de la serie de HBO The White Lotus, que en su segunda temporada tiene una presentación con la muy buena música del compositor Cristóbal Tapia de Veer, incluso con símbolos y referencias de lo que va a pasar en la serie. Te propongo que busques en YouTube las intro de las mejores introducciones. Acá hay un buen listado. Siempre me gustó mucho la de Masters of Sex.

Al cine. Empezó la época en que llegan buenas películas al cine, así que recomiendo guardar un día para la pantalla grande (y no mirar todo por streaming). El Menú es una filme que incomoda y fascina. Ya está en carrera para las nominaciones de la temporada de premios, incluyendo a sus dos protagonistas, Ralph Fiennes y la joven y ascendente Anya Taylor-Joy. Comida, chef mega ego y venganza son una combinación imperdible.

Medio y medio. El Festival Medio y Medio de Punta Ballena comenzó hoy 27 de diciembre con Francisco Fattoruso, que reactivó la experiencia de las jam sessions (encuentros entre músicos marcados por la improvisación y la demostración de habilidades). Habrá fechas durante todo enero y febrero con artistas de Uruguay, Argentina, Brasil y Estados Unidos. Acá podés ver la programación. La experiencia de escuchar música bajo la estrellas es hermosa y el año pasado disfruté mucho el toque bien diferente de Julieta Venegas. Este año me gustaría ver todo, empezando por Kevin Johansen.

Obama. El expresidente de Estados Unidos ya ha hecho tradición compartir su lista de libros, canciones y películas favoritas al finalizar cada año. Entre los libros que recomienda está la novela del argentino Hernán Díaz, Trust, escrita en inglés pero que pronto será publicada en español. Ya está cargada en mi Kindle y será mi próxima lectura apenas termine The Marriage Portrait, de Maggie O’Farrell. La mejor película para Obama fue The Fabelmans y envidio que ya la haya podido ver, porque acá aún no se estrenó y todo indica que será un peliculón: la historia de Spielberg contada por el propio director.

Viral. Escuché el podcast La segunda muerte del dios punk, la historia de un músico callejero que fue escrachado “viralmente” cuando se lo acusó falsamente de drogar a una chica en un ómnibus, con burundanga. El muchacho se suicidó. Esta producción ganó en la categoría audio en el Festival Gabo.

Guía. Carla Tchintian, más conocida por su alias instagramero @comopezenelagua , lanzó la quinta edición de una guía no solamente útil sino también súper bien hecha, para decidir dónde comer en el este, incluyendo varios descubrimientos. Además, Dónde Comer en Punta del Este! recibió la declaración de interés turístico del Ministerio. Se encuentra gratis en hoteles, restaurantes y centro de información turística.

Taste Atlas. Este sitio especializado en gastronomía, que se basa en los votos de comensales de todo el mundo, publicó su Taste Atlas Awards 2022, entre los que se incluyó una lista de las 50 mejores cocinas del mundo. Y Uruguay está en la lista.

Nuevas delicias en nuevos lugares

Me hace mucha ilusión cuando abre un nuevo restaurante o emprendimiento gastronómico, por la excitacion que eso genera en sus responsables pero también por lo que podré descubrir. Hay dos novedades que quiero compartir contigo.

Atípico Comedor. En Montevideo acaba de abrir este espacio encantador comandado por la creativa y muy buena cocinera Inés Marracos. Está en Obligado 1290 y la consigna es armonizar gastronomía, arte y experiencia. Todavía no pude ir pero ya adelanto buenas nuevas. Además de café, bebidas y delicias, Atípico funciona bien coordinado con Galpón Obligado, un estudio de artistas.

Las Espinas. Bodega Bouza sigue su camino del bien y ahora abre restaurante en la zona de Punta Negra, la región de la que salen sus mejores Albariños, entre otros vinos. Las Espinas está ubicado en un lugar privilegiado rodeado de viñas y con una vista 360 que incluye el mar. Se ingresa por la Ruta Interbalnearia, Km. 104 y las reservas se hacen 094 430 999.

Alison Café. En el este, más precisamente en lo que era el llamado Paseo La Barra, que estaba bastante venido a menos, surgieron varias propuestas que vale la pena conocer. Entre ellas está este café con pastelería neoyorquina, ubicado en un chiringo donde sirven iced coffee, croissants, cookies y sus ya famosas tortas.

Quesos en el este

De Guarda abrió su tercer local y el primero en el este. Me perdí la inauguración pero seguro que iré en estos días, porque además de los quesos y productos de calidad a los que nos tienen acostumbrados. También habrá una agenda cargada de actividades que incluyen vinos, charlas, cerámica y, claro que sí, mucho queso.

The end

Me despido con un chin chin enorme y un deseo de que el año 2023 nos traiga a todos un poco de paz y mucho de salud. El resto, más o menos, se va arreglando. También deseo que todos abracemos mejor nuestra confundida humanidad. Nos vemos la semana que viene. Ya lo dijo David Hume: “El cielo y el infierno suponen dos especies distintas de hombres, los buenos y los malos. Pero la mayor parte de la humanidad flota entre el vicio y la virtud”.