Mauricio Macri.<br>

Mundo > ARGENTINA

Macri tomó riesgos con polémicas designaciones en la Corte Suprema

Designó jueces por decreto y el arco político lo criticó por autoritario
Tiempo de lectura: -'
17 de diciembre de 2015 a las 05:00

Se enojó Margarita Stolbizer. Se indignó Sergio Massa. Y los medios –desde los pro K hasta los que hicieron campaña por Cambiemos- coincidieron en el diagnóstico: el presidente Mauricio Macri cometió un error político que puede erosionar su imagen renovadora en el mismo inicio del mandato.

La discusión técnico-legal no es, en el caso de los dos jueces de la Corte Suprema designados por decreto, la cuestión central.

Acaso el gobierno tenga razón en su argumento respecto de la legalidad del método y sobre la urgencia de hacer los nombramientos para que no quede con apenas tres miembros el máximo tribunal.

Pero desde el punto de vista político, la cosa es diferente. Porque, en definitiva, lo que quedará como "sedimento" de este episodio es que Macri parece estar contradiciendo sus promesas de campaña.

Las críticas aliadas por los "jueces macristas"

Todavía resuena en la memoria del ámbito político la fuerte defensa realizada por el presidente en su discurso inaugural en el Congreso: "No habrá jueces macristas, no existe justicia ni democracia sin Justicia independiente, pero hay que acompañar a la Justicia, en un proceso en el que se limpie de vicios políticos. No puede haber jueces militantes de ningún partido".

Esa definición de Macri había sido una de las más celebradas. Pero de golpe, justo cuando parecía que el arranque era inmejorable, en el quinto día de su mandato ocurre un hecho que amenaza con acortar abruptamente la "luna de miel".

La forma de designación de los dos jueces de la Corte no sólo le valió las esperables "chicanas" desde el kirchnerismo, que le reprochan su alejamiento de los ideales republicanos con los que machacó en la campaña. Sino que, para peor, ve el riesgo de ponerse en contra al resto del sistema político que se había mostrado con voluntad de acompañar.

Como Massa, quien calificó de "horrible" la forma en que se decidió la designación por decreto.

Y, dispuesto a poner el dedo en la llaga, hizo la pregunta lógica: "¿Qué hubiese pasado si este decreto lo hubiese firmado el gobierno anterior?"

No fue necesario que respondiera a la pregunta. La reacción de los demás dirigentes partidarios, incluyendo varios de la Unión Cívica Radical, dejó en claro que Cristina habría merecido una respuesta indignada.

Nadie fue tan contundente como Ricardo Gil Lavedra, ex ministro de Justicia, y uno de los principales referentes jurídicos del radicalismo.

Para Gil Lavedra, la maniobra del Presidente es "un precedente funesto" y contradice el espíritu del discurso de asunción de Macri.

"Acaba de nombrar a dos jueces provisorios, que no son independientes porque están a tiro por decreto. Me parece que aunque el presidente no lo diga, son jueces de Macri, tanto su designación y remoción dependen de su exclusiva voluntad", resaltó.

Un error de cálculo

Lo cierto es que ese presidente que había empezado con el pie derecho se expone ya, antes de cumplir una semana, a la situación que había predicho que podría llegar a ocurrir en algún momento: que se equivocara y entonces la oposición constructiva le pidiera una rectificación.

Lo tomaron al pie de la letra: ya Massa salió a pedir una rectificación. El tigrense reveló que habló con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, a quien le dijo que le "parecía un error" el decreto y le pidió que "revean la decisión".

"Creo en la buena fe del Presidente y espero que cambie este decreto y mande los pliegos al Senado. Sería un buen gesto y de respeto al Congreso, no creo que sería una marcha atrás", puntualizó el líder del peronismo no kirchnerista.

Lo cual pone a Macri en un verdadero dilema. ¿Qué hacer cuando, después de haberse mostrado abierto al diálogo y dispuesto a revisar la pertinencia de cada crítica, le llega ahora una andanada de protestas desde filas amigas?

El drama de Macri es que esta decisión de designar dos jueces por decretos quiso, de alguna forma, ser una demostración de fortaleza.

Es, en definitiva, lo que ha tratado de hacer desde antes de asumir. El ya histórico tironeo respecto de dónde se debía realizar el acto de traspaso fue justificado con el argumento de que, si se cedía al pedido de Cristina, eso equivaldría a mostrar debilidad.

También su elogiada convocatoria a los gobernadores provinciales fue, de alguna manera, una demostración de autoridad.

En el quincho de la residencia de Olivos, entre sonrisas y chorizos bombón, Macri admitió que necesitaba su ayuda para la aprobación de leyes, pero les dejó en claro que él también tenía fuerza para negociar, dado que contaba con la chequera para asistir a las provincias con problemas financieros.

Otra muestra de ese ánimo se vio en su primer mensaje a los industriales cuando en la jornada aniversario de la UIA les advirtió que no estuvieran tan eufóricos por el hecho de que él era uno de ellos por provenir del grupo Socma fundado por su padre.

Macri hizo un alarde de autoridad al advertir "yo sé quién es quién" y al dejar en claro que no toleraría que, con la excusa de la suba de insumos, hubiera aumentos injustificados.

Lo de la Corte pretendía inscribirse en la misma línea: hizo uso de una potestad presidencial para asegurarse que no tendría sorpresas ante algún fallo extraño de la Corte, como el que lo sorprendió antes de asumir la presidencia, y que lo obliga a resarcir a tres provincias por la retención indebida de fondos que Cristina venía haciendo desde 2008.

El dilema de Macri

Pero algo falló. Hubo un error de cálculo. No en la constitucionalidad de la medida, que puede ser tema debatible.

En cambio, en el plano político Macri ya está pagando un alto costo: aquellos que lo veían como el paladín de la restauración republicana, ahora expresan decepción.

Y los dirigentes políticos que, como Massa, tienen la capacidad de darle su apoyo en el Congreso, le exigen una retractación.

¿Qué hacer? Si Macri persiste, corre el riesgo de ver dañada su recién nacida alianza con la Unión Cívica Radical y su todavía no nacida política de acercamiento al peronismo "moderado".

Es un riesgo que el presidente no puede correr. Así como a Cristina Kirchner no había cosa que la irritara más que ser "corrida por izquierda", es probable que nada le duela más a Macri que lo acusen de faltar a los principios republicanos.

"A mi izquierda está la pared", dijo en alguna ocasión Cristina, enojada con los activistas del Partido Obrero, a quienes les enrostraba sus políticas sociales.

¿Será Macri capaz de decir que no hay nadie más republicano y respetuoso de las instituciones que él?

Siempre queda la opción de dar marcha atrás. Si lo hiciera, recibiría elogios por su apertura mental y por su humildad. Pero el daño ya está hecho, porque ya expuso a su flamante ministro de Justicia, entre otros funcionarios.

Pero, sobre todo, si diera marcha atrás, correría el riesgo de minar esa imagen de líder fuerte que se está empeñando en construir.

+++

Primeras medidas de Macri

Emergencia eléctrica. La declaró por dos años para evitar un colapso del sistema, que cae cada vez que sube la temperatura y aumenta la demanda. El ministro de Energía, Juan José Aranguren, adelantó que no habrá cortes de luz programados y prometió mejorar el servicio.

Flexibilización de las importaciones.
Anunciaron que eliminarán las Juradas Anticipadas de Importación (DJAI), con lo que se agilizan las importaciones.

Fin de las retenciones. Se eliminaron los impuestos a las exportaciones de trigo, maíz y carne vacuna (que eran de 15% a 23%) y se rebajó el que se cobra a la soja, de 35% a 30%.

Descenso de los subsidios.
El mismo ministro de Energía anunció el martes que habrá una reducción gradual de los subsidios a las tarifas de electricidad, que actualmente son "para todos y todas, aún para quienes no los necesitan".

Relanzamiento de obras. Ayer el mandatario reinauguró obras en un tramo de 200 kilómetros en una ruta de la provincia de Buenos Aires. "La obra que comienza no para hasta terminarse; las cosas van a ir cambiando, con precios transparentes, con contrataciones transparentes, que nos va a permitir hacer las obras que hace décadas estábamos esperando", dijo Macri, en una especie de adelanto de cómo será su gestión.

Fin del cepo al dólar, anunciado ayer de tarde.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...