En los últimos días, el caso de Madeleine McCann volvió a poblar los medios internacionales, después de que una joven polaca de 21 años dijera que cree que puede ser Madeleine.
La joven, llamada Julia Wendell, creó la cuenta de Instagram @iammadeleinemccan para difundir su teoría y pedir un ADN para saber si ella es Madeleine. Desde allí compartió varias publicaciones comparando sus rasgos con los de la menor desaparecida y también con los de Gerry y Kate McCann, los padres de la nena. La joven dice que no está segura de su identidad ni tampoco de su edad. Según relata, tiene 21 años, pero cree que su edad podría no ser esa. En la actualidad, Madeleine tendría 19 años.
Sin embargo, no es la primera vez que en redes se hace viral el caso de una joven que sostiene o sospecha ser Madeleine. Algunos de estos casos fueron desmentidos por las propias mujeres que recocieron estar bromeando o por sus familias. El diario español La Vanguardia recordó tres de estos casos:
En 2017, Harriet Brookes, una estudiante universitaria, señaló coincidencias en rasgos físicos entre ella y la niña desaparecida. Se trataba de una mancha marrón en el iris y un lunar en el muslo derecho.
Brookes le contó esto a una amiga, quien lo compartió en Twitter.
La mujer habló con el medio The Tab y contó que había estado viendo fotos antiguas suyas cuando se dio cuenta que le recordaban a Medeleine McCann.
Sin embargo, la teoría tenía sus fallas. Brookes estaba en la universidad cuando Madeleine tendría apenas 14 años. La chica de Manchester terminó confesando que era todo una broma.
"Siento que mucha gente se lo tomó en serio", dijo a The Tab.
Una tiktoker de 21 años, que decía ser Maddie, empezó a compartir fotos suyas de niña y a compartirlas con las de la chica perdida que debía tener 18 en ese entonces.
En un video, que alcanzó los cuatro millones de reproducciones antes de ser eliminado, señalaba que había estado en la zona de Praia da Luz, Portugal, al mismo tiempo que la niña desapareció, dice The Tab.
Según La Vanguardia, la tiktoker admitió pronto que era una broma, aunque ante el parecido, muchos de sus seguidores le pidieron que se hiciera una prueba de ADN.
Embla Jauhorjärvi era una joven sueca que vivía en Roma, aseguraba ser británica y llamarse María. Ella también aseguró ser Madeleine y muchos medios se hicieron eco de la noticia, como el diario inglés The Sun.
Sin embargo, ante el revuelo, el padre de Jauhorjärvi desmintió la noticia. Dijo que su hija tenía el síndrome de Asperger y que se había escapado de su hogar meses atrás haces meses.
Además, la joven sueca tenía 21 años en un momento que Madeleine debería tener 13.
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