Marihuana con efecto: la furia de Mujica

Muchos pensábamos que el principal enemigo del tabaco, Tabaré Vázquez, encontraría la forma de enterrar el proyecto enseña de su antecesor, José Mujica: la legalización de la marihuana. Pero no.

Los que se pusieron la pala al hombro fueron las autoridades del Banco República y el Banco Central. No habrá cuentas para las farmacias que vendan marihuana, fruto de impedimentos internacionales contra el movimiento de fondos potencialmente vinculados al narcotráfico.

Y los titulares que hasta hace poco mostraban la singularidad de Uruguay en relación a la comercialización del cannabis, ahora reflejan los reproches, desinteligencias e improvisaciones en la cúpula directriz del Frente Amplio.

Los pronunciamientos públicos de Vázquez en favor de la renovación en las futuras candidaturas y las dudas de Mujica sobre las posibilidades electorales de Danilo Astori le pusieron límites a las eventuales aspiraciones presidenciales del ministro de Economía.

Y mientras el jefe de Asamblea Uruguay recibe los malos augurios por los medios, el intendente Daniel Martínez consolida su liderazgo de cara a 2019 sin pedir permiso a los jefes de la tribu. El intendente de Canelones, Yamandú Orsi, va por el mismo camino aunque lanza la plomada para pescar cinco años más lejos.

Astori y su equipo aparentemente fueron objeto del impulsivo "que se vayan" de Mujica si no pueden hacerse cargo del "que lo arreglen", referido a las dificultades bancarias para el negocio de la marihuana. El líder del MPP también mostró su poder al referirse a su capacidad de "trancar" todo en el Parlamento en caso de que no aparezca la solución.

Esta salida fuerte del expresidente revela que se sintió atacado, herido en la implementación de su plan Ceibal, el sello distintivo de su presidencia junto a una agenda de derechos individuales. Su reclamo y sus amenazas son políticas y van más allá de las dificultades para el manejo de las transacciones vinculadas a la marihuana.

Las restricciones del sistema financiero internacional para el manejo de fondos vinculados al cannabis fueron divulgadas e informadas por los medios. Es difícil que las personas encargadas de diseñar el proyecto las ignoraran. Tal vez subestimaran sus alcances y eso es lo que explota hoy y pone en cuestión la venta en las farmacias.

El enojo del expresidente no se debe tanto a las dificultades en sí mismas. En el gobierno hay varias ideas tendentes a aislar los fondos provenientes de la marihuana a los efectos de eludir las prohibiciones de los bancos, ya sea con venta en farmacias o no.