Más de 12.300 víctimas de minas antipersonas en tres décadas de conflicto armado en Colombia

"Entre 1990 y 2022 en Colombia se registraron un total de 12.322 víctimas de minas", un artefacto usado por múltiples grupos armados en medio del prolongado conflicto interno, indicó en un boletín la entidad que vela por el respeto de los derechos humanos.

Guerrilleros, paramilitares y narcos siembran este tipo de explosivos para proteger sus zonas históricas, cultivos ilícitos, así como para causar daño al adversario.

"No es posible concebir un país en paz cuando aún hay minas antipersonal, municiones sin explotar y artefactos explosivos improvisados en nuestros territorios, poniendo en riesgo la vida de las personas que viven en las zonas más afectadas por el conflicto", dijo el defensor del pueblo, Carlos Camargo, en el marco del Día Internacional de Sensibilización Contra las Minas Antipersonal conmemorado cada 4 de abril.

De su lado, el Servicio de Acción Contra Minas de Naciones Unidas (UNMAS) indicó en su más reciente informe que en 2021 Colombia fue uno de los países más golpeados por minas antipersonal con 152 eventos, superado por Afganistán (1.074), Yemen (528), Nigeria (462), Mali (252) e Irak (224). UNMAS alertó con "preocupación" sobre la "situación humanitaria" en el departamento de Nariño (suroeste), donde ocurrieron casi la mitad (47%) de los accidentes por minas de todo el país en ese periodo.

El suroeste colombiano alberga la mayor cantidad de narcocultivos del mundo, en el país que más cocaína exporta. Según la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, en 491 municipios de los 1.100 del país fueron e desactivadas las minas antipersonal existentes y actualmente el 78% de todo el territorio está libre de esa amenaza.

En 2022 el Comité Internacional de la Cruz Roja registró 41 víctimas de minas antipersonal. Pese al acuerdo de paz firmado en 2016 con la entonces guerrilla de las FARC, la violencia sigue en Colombia y deja más de 9 millones de víctimas en medio siglo, la mayoría desplazados. La organización, hoy transformada en partido político, colabora con el desminado de las zonas donde operó durante su fallida guerra contra el Estado.