Más presencialidad y modalidades híbridas: así despedirán el año las empresas uruguayas
Concursos, recorridas por Montevideo y el pago de reuniones informales son algunas de las actividades planificadas para decirle chau al 2021
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07 de diciembre de 2021 a las 05:05
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La presencialidad y los eventos híbridos han tomado protagonismo en la actual situación de estabilidad sanitaria. El presidente de la Cámara de Eventos del Uruguay (CEU), Germán Barcala, dijo a El Observador que “hay una gran demanda de presencialidad y también de lo mixto después de tanto tiempo de virtualidad”.
Según Barcala, los eventos híbridos conjugan la presencia del público con recursos tecnológicos, “que permiten acercar gente de otras partes”. Estas herramientas, que el sector que organiza eventos las aprendió a explotar por la pandemia, también serán utilizadas para los festejos de despedidas de las empresas uruguayas.
Un año para olvidar
Cuando se acercaba el final del 2020, los organizadores de los clásicos eventos de despedidas en las empresas sabían que no se trataba de un año más. Con una realidad sanitaria que empezaba a empeorar considerablemente, debieron adaptar al covid-19 las celebraciones de finalización de año, una instancia clásica para la cohesión de la plantilla de trabajadores. La virtualidad no solo se trasladó a los empleos de oficinas, sino también a estos eventos.
En aquel entonces, las empresas encararon de formas diferentes el festejo a distancia. La firma de servicios profesionales KPMG llevó a cabo una reunión virtual a modo de saludo de fin de año, el banco Itaú envió a sus trabajadores una canasta con diferentes ingredientes junto con instrucciones para preparar un trago. Mientras tanto, la multinacional Basf Services America, por ejemplo, adoptó un perfil más lúdico. Fue así como crearon Despelote Challenge, un campeonato a distancia que se desarrolló durante un mes, donde los equipos debían ganar la mayor cantidad de pelotas que luego podrían canjearlas por diferentes premios.
“Nos desafiamos a conectar de forma diferente y buscamos soluciones innovadoras a cada uno de los eventos que antes eran presenciales, luego de medio año sin vernos cara a cara, con nuevos colaboradores y un aforo limitado en las oficinas para celebrar fin de año”, dijo Tamara Urrestarazu, analista senior de Comunicación Corporativa de BASF.
“Nuestro principal objetivo era generar instancias de integración y conexión, además de lograr un ambiente festivo y de agradecimiento por todo el esfuerzo realizado en un año tan especial”, señaló Urrestarazu.
Luego de la prueba que puso el año de la pandemia, llegó la hora de despedir el 2021 en el ámbito corporativo. Si bien el covid no se ha superado por completo y las amenazas de las nuevas cepas están a la orden del día, un nuevo escenario de estabilidad se abrió en Uruguay desde hace algunos meses.
Híbrido
Hasta el momento, se incorporaron casi 200 nuevas personas a la multinacional Basf, muchos de ellos provenientes del extranjero. Por lo tanto, “realizar una actividad que promoviera la integración y los invitara a vivir nuestra cultura corporativa es muy necesario”, dijo Urrestarazu.
Desde Basf Services Americas, se decidió respetar políticas regionales y no se realizará la tradicional fiesta nocturna con los casi 800 trabajadores. Por esta razón, la despedida de año, al igual que la de 2020, es de largo aliento, pero en esta ocasión es híbrida.
Los eventos incluyen desde jornadas en el Parque Rodó a recorridos por Montevideo en el BondiBASF (un bus turístico de la empresa) hasta bailes con comparsas de Candombe y after offices en cervecerías.
Presenciales
“El 94% de nuestros colaboradores están inmunizados”, aseguró la responsable de Recursos Humanos de KPMG, Gisell Azogaray. Esta situación con los trabajadores de la consultora alentó a la empresa a organizar su “clásica” fiesta de fin de año.
“Durante la pandemia también se incorporaron nuevos colaboradores y, si bien el régimen híbrido de presencialidad más teletrabajo les ha permitido conocer a sus pares, este tipo de instancias de fin de año también colaboran a una mayor y mejor integración”, dijo Azogaray a El Observador.
“Estas actividades nos permite reencontrarnos y compartir en un ambiente distendido, generando el sentimiento de ser parte de una gran familia y un gran equipo; se interactúa con distintas áreas lo cual facilita las comunicaciones”, explicó Azogaray sobre la relevancia de estos eventos en las empresas.
Sí, pero no
Desde el banco Itaú, en tanto, se analizó “mucho” qué hacer de cara a la despedida de 2021. La directora del Área de Personas, Alejandra Dalla Rosa, dijo a El Observador: “Si bien tenemos muchas ganas de vernos y compartir un momento, luego de escuchar a los colaboradores, asesorarse con expertos y discutirlo en el comité ejecutivo, definimos no realizar un encuentro presencial”.
El principal motivo de esta decisión fue ser "extremadamente cuidadosos con la salud de todos y en beneficio de la sociedad en su conjunto”, especificó Dalla Rosa. Sin embargo, como alternativa, Itaú invitará a los trabajadores a celebrar entre ellos y el banco asumirá el costo del festejo. Además, organizó un concurso de TikToks, y los ganadores —los más votados por sus propios compañeros— recibirán un voucher de compra para su regalo del amigo invisible en el banco.
Asimismo, Dalla Rosa adelantó a El Observador que “les encantaría poder hacer una fiesta de apertura de año en marzo” en el banco, porque estas jornadas de integración “son el espacio para frenar y escucharnos, charlar sobre temas personales, reencontrarnos con compañeros que de repente hace tiempo que no vemos”.
Lo empresarial y lo social
Desde la Cámara de Eventos se destacó que si bien hay mucha actividad, desde el punto de vista económico “no ha habido una recuperación muy importante porque las fechas son limitadas y muchas son ocupadas por eventos que ya estaban pautados desde antes de la pandemia".
A su vez, el presidente de la organización dijo a El Observador que la reactivación de los eventos se está dando más que nada en el ámbito social. “Lo empresarial ha costado más que lo social porque si la persona no quiere vacunarse, es un problema para la empresa y eso ha generado una reacción”.
Barcala explicó que por ese motivo las empresas han apostado “por formatos más bien mixtos” para realizar sus eventos.
La virtualidad como nueva alternativa
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