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"Me duele por la IMM": la dj Vala Nirenberg criticó la posición de la Intendencia ante el show de Roger Waters
El próximo viernes Roger Waters se presentará por segunda vez en su carrera en Montevideo, donde dará un show en el Estadio Centenario como parte de su gira despedida This is not a drill. Pero la llegada del cantante británico está envuelta en una polémica por su posicionamiento contra Israel.
El exintegrante de la banda Pink Floyd hizo cuestionadas declaraciones en relación al ataque terrorista de Hamás sobre civiles israelíes el pasado 7 de octubre. Su postura tuvo repercusiones en Uruguay: dos cadenas de hoteles le negaron al cantante la posibilidad de alojarse durante su estadía en Montevideo.
Ahora la DJ Vala Nirenberg criticó la decisión de la Intendencia de Montevideo de declarar el show como un "espectáculo de interés cultural".
"Qué dolor ver esto. En este momento en vez de agitar el avispero con noticias de cuarta sobre una persona de cuarta es mejor llamarse al silencio. Sabemos que nos leen. El silencio es cómplice", escribió la artista en una publicación de AM Producciones.
"Me duele por la IMM, me duele que esta persona no baje los brazos y siga incitando al odio (y negando la masacre hacia los judíos) y me duele que una productora seria como AM haga la vista gorda", agregó. "Con estos temas no se jode", concluyó.
Declaración de interés cultural
El pasado 30 de octubre la Intendencia de Montevideo declaró de interés el próximo show de Roger Waters, que forma parte de su gira de despedida de los escenarios.
Los representantes departamentales por el Partido Nacional Fabián Bravetti y Eric Spektor presentaron una carta ante el presidente de la Junta Departamental de Montevideo, Nicolás Lasa, en la que solicitaron que se traslade el pedido a la Intendencia capitalina de derogar la resolución municipal bajo el entendido de que el exlíder de Pink Floyd “no solo hace sus giras con un cometido artístico sino también promoviendo ideas de odio”.
En el texto de la solicitud plantearon que “no se puede declarar de interés cultural a una persona que promueve el odio a la población mundial” y “el boicot a países democráticos como el Estado de Israel”.
