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Mercado laboral sin signos de recuperación en noviembre
El mercado laboral siguió sin mostrar signos de recuperación a noviembre. Tanto el dato puntual del mes como los indicadores de tendencia muestran que el deterioro del empleo persiste en la economía uruguaya. El dato de noviembre publicado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestra que la tasa de empleo se ubicó en 58,1% de la población en edad de trabajar, una décima de puntos por debajo del mes anterior. En cuanto a la tasa de desocupación, pasó de 7,7% de la población económicamente activa en octubre a 7,8% en la última medición.
Las limitaciones del índice impiden sacar conclusiones con una muy leve variación mensual. Por un lado, los niveles de empleo están sujetos a una importante estacionalidad. Esto quiere decir que hay meses que presentan variaciones asociadas a mayor o menor actividad económica que es común año tras año, y no a dinámicas de ciclo económico.
Por otro lado, el carácter muestral del indicador –está elaborado a partir de encuestas a hogares– agrega un error estadístico a la estimación que puede llevar a que algunos meses el dato esté ligeramente por encima o por debajo de la realidad.
Empleo planchado
Una manera de sortear algunos de estos problemas es considerar las tendencias más allá de lo que sucede puntualmente en un mes. Si se observa la tendencia en promedios móviles de 12 meses –la media del último año cerrado a cada mes– se observa que la situación del mercado laboral se mantiene prácticamente sin cambios respecto a octubre.
En el promedio de los 12 meses finalizados a noviembre, la tasa empleo se ubicó en 57,9%, el mismo registro que a octubre, aunque una décima por debajo de setiembre. En tanto, la tasa de desempleo se mantuvo en 8% en el último mes relevado y está una décima por encima del dato de setiembre.
La tendencia de la tasa de empleo ha sido a la baja desde principios de 2015 y su ritmo se ha mantenido relativamente estable. Si se compara el promedio del último año móvil a noviembre con los 12 meses finalizados en diciembre de 2014, hubo una pérdida a lo largo de ese período de 37.100 puestos de trabajo en términos netos. Eso implicó, por un lado, un incremento en 23.600 del número de desocupados, mientras que el resto abandonó la búsqueda de un empleo.
En el último año móvil, la destrucción de empleos dejó un saldo de 6.300 puestos de trabajo respecto a la situación que había en el promedio de los 12 meses a noviembre de 2016. Se trata de una leve aceleración en el ritmo de pérdida de empleo respecto a mediados de año. La misma comparación realizada a octubre mostraba un retroceso de 1.300 empleos en la economía respecto al año móvil anterior.
Los analistas que participaron en diciembre en la Encuesta de Expectativas Económicas de El Observador prevén que la sangría de empleos se frenará este año. La mediana de los técnicos estima que la tasa de ocupación pasará de 58,1% de la población en edad de trabajar en el último trimestre de 2017 a 58,5% en igual período de este año.
Sin embargo, anticipan que esa mejora en los niveles de empleo no va a alcanzar a compensar el crecimiento de la población y por eso el desempleo aumentará de 7,6% a 7,9% en el mismo período.
