Fútbol > POLÍTICA

Nacional-AUF, una crisis que mueve los cimientos albos

El presidente Decurnex quiere señales de la AUF, y se niega a dar pasos para acercarse a la Asociación, sin embargo tiene resistencia dentro del club después que el jueves no asisteron a la AUF a votar la Copa Uruguay
Tiempo de lectura: -'
29 de febrero de 2020 a las 05:02

Desde el ejecutivo de la AUF dijeron a Referí que en las horas previas a la votación del jueves recibieron la información del club que tendrían el voto de Nacional, y Referí confirmó el día previo que asistirían con la intención de votar. Sin embargo, eso no aconteció.

La orden del presidente de Nacional, José Decurnex, de no asistir a la reunión del jueves en la Asociación Uruguaya de Fútbol en la que se pondría a votación la disputa de la Copa Uruguay generó una resquebrajamiento en la interna del club, porque algunos actores políticos tricolores de peso entienden que el presidente, como la figura más importante del club, está llevando el enfrentamiento con el gobierno del fútbol a un punto en el que no habrá margen para zurcir, y que esta situación expone a Nacional y al presidente.

Dos dirigentes de Nacional informaron a Referí que el tema de la Copa Uruguay no fue analizado ni votado en directiva, aunque la mayoría de los dirigentes están de acuerdo con su disputa.

En medio de esta disputa política que mantiene a la AUF y a Nacional distanciados, ¿qué hubiera sucedido si Eduardo Ache, primer delegado y buque insignia que promovió Decurnex en 2018 como la referencia política del club, hubiera ido a votar el nuevo torneo, porque entendía que era un paso político que debía dar Nacional para mantener el rumbo político que el club estableció desde 1998? Desde el club explicaron que Nacional se hubiera enfrentando a una crisis tan profunda, que no tiene antecedentes desde el quiebre histórico que tuvo la institución con la llegada de Dante Iocco a la presidencia.

¿Cómo sigue la crisis en Nacional? Desde el club explicaron que hay dos caminos y dirigentes que tienen posiciones opuestas para resolver el tema.

Por un lado, integrantes de la comisión directiva tricolor expresaron a Referí que por un lado hay una corriente que intentará poner límites a las decisiones políticas de Decurnex. Manifestaron que destacan la forma en que el presidente maneja al club en todos los aspectos, pero no quieren apartarse del rumbo político conciliador que mantiene Nacional desde 1998, cuando asumió Dante Iocco como presidente.

Por otra parte, los dirigentes alineados con Decurnex, que están firmes en la posición que adoptaron en noviembre cuando el club se distanció de la AUF, quieren que Alonso de una señal y cumpla con las aspiraciones que planteó Nacional hace cuatro meses. Quieren señales. Mientras la AUF no dé un paso, el club se mantendría en pie de guerra, ajenos a la AUF, asistiría a las reuniones del consejo de liga que le interese (fijación de clásico, por ejemplo), y no participaría de la vida política de la AUF, en donde se presenta en la vereda de enfrente del ejecutivo. En los hechos, en este escenario, será continuar con una Asociación renga.

Del anuncio de Decurnex a los hechos

Durante casi dos décadas, desde 1998 a 2016, la política de Nacional tuvo un hilo conductor: Ache. Al costado, aprovechando el peso de quien estableciera una impronta en el club y fuera durante nueve años presidente, anduvo Alejandro Balbi. El mismo que ahora eligió ir atrás del actual presidente.

En esas dos décadas, Nacional tuvo una política deportiva fuerte, ganó 11 Campeonatos Uruguayos en 18 disputados (Peñarol, Danubio y Defensor Sporting se repartieron los otros), buscó alianzas para mantenerse cerca del gobierno de turno en el fútbol y tejió estrategias para estar en la conducción. Cuando estuvo afuera, con Bauzá (2010-2014), aprovechó las flaquezas de la gestión del próximo secretario nacional de deportes para reforzar las fortalezas tricolores.

Por esa razón, en los días previos a las elecciones (noviembre 2018), Decurnex anunció que su hombre en la AUF sería Ache. Quería volver a tener peso en las decisiones políticas. Así lo confirmó apenas asumió. Le dio las riendas al expresidente. El nuevo presidente pensaba dirigir al club desde su lugar de administrador, comprobado por su éxito empresarial. Sin embargo, rápidamente le quitó el espacio y quien asumió la exposición pública de todos los temas y adoptó las decisiones fue el propio Decurnex.

Se puso en primera fila e impulsó la candidatura de Alonso, peleó voto a voto durante la elección que ganó el actual presidente en una reñida definición ante Óscar Curutchet, en marzo de 2019.

Ache siguió siendo el primer delegado del club, y sigue ocupando ese lugar, pero en los hechos pasó a un lugar en donde no le quite protagonismo al presidente, desembocó en la órbita social donde se encargó de encauzar el club, y las obras del Gran Parque Central, que el club reactivó en noviembre. Ahora el club social espera por una asamblea para su aprobación.

Nacional cedió el control

El deterioro político de los albos comenzó con la gestión de Balbi, cuando acompañó a Valdez entre 2014 y 2018, como neutral, y bajo la presidencia de José Luis Rodríguez.

Fue en ese período donde los tricolores perdieron el poder que tuvo con Ache.

El ejemplo está graficado en un hecho que marca un antes y un después: en 2016, Peñarol ganó la pulseada por el arbitraje e impulsó un cambio en la cúpula arbitral. Desembarcó Darío Ubriaco como director del departamento de arbitraje de la AUF. Eso se diseñó en la AUF con el actual vicepresidente albo como integrante del ejecutivo y avalando esas gestiones.

En la cancha, con Ubriaco en las oficinas de la AUF, Nacional ganó dos campeonatos (2016, 2019), y Peñarol dos (2017, 2018).

La negativa a Siegler

Los tricolores desataron el año pasado una voraz lucha política, después de llevar a Alonso a la presidencia de la AUF.

La primera grieta profunda se marcó en junio de 2019, en Brasil durante al Copa América, cuando los dirigentes albos quisieron imponer al ejecutivo a Gustavo Siegler y a Daniel Bello como miembros técnicos del Colegio de Árbitros. Alonso no les llevó el apunte. En setiembre, el presidente presentó un colegio conformado por Roberto Silvera, Carlos Pastorino, José Villalba y Adrián Sánchez.

Poco después, en el penúltimo mes del año, un enfrentamiento encarnizado dinamitó todos los puentes entre Nacional y AUF.

En ese mes de noviembre, en 11 días (del 12 al 23) Decurnex inesperadamente pasó de brindarle todo el apoyo a Alonso (lo declaró públicamente) a quitárselo a través de una decisión dividida de la directiva que hacia afuera fue presentada como una votación resuelta por unanimidad, para cuidar la salud institucional.

Nacional le quitó el apoyo a Alonso y retiró solamente a dos representantes: al del ejecutivo (Julián Moreno) y al de la mesa de Primera (Aldo Gioia), pero mantuvo al resto de sus piezas en todos los estamentos, incluidos los tribunales.

Para regresar al ejecutivo y a la mesa de primera el club exigió la remoción de Ubriaco (quien tiene contrato con la AUF hasta abril) y de los cuatro miembros técnicos del Colegio. También pidió la desvinculación de Marcelo De León, en una función que no existía.

Alonso sigue confiando en quienes le dieron las garantías para que se jugaran las finales con VAR, como pidió Nacional desde noviembre de 2018 por iniciativa de Balbi, y Nacional fue campeón.

En el arranque de 2020, Decurnex le hizo un guiño a Alonso. Expresó públicamente que Nacional “debe estar en la AUF”, sin establecer fecha de regreso, aunque marcó que estaba conversando con el titular de la Asociación.

Sin embargo, lejos de aproximarse, se mantuvieron alejados. Nacional volvió a la AUF a dos consejos de liga de febrero, en uno de ellos para votar la fijación del clásico del Apertura para el 1° de abril, y faltó al consejo de fútbol profesional del jueves último en el que se decidía la suerte de la Copa Uruguay.

Nacional no asistió, y con el voto en contra de 13 clubes de los 27 clubes presentes, la Copa Uruguay no alcanzó mayoría para aprobar el torneo que integraría al fútbol amateur de la capital y del interior en un torneo nacional a partir de abril.

En este escenario, Nacional recorrerá días en donde las decisiones políticas ocuparán los primeros planos, mientras aguardan el debut en la Libertadores la próxima semana y que el equipo de Gustavo Munúa gane el primer partido de la temporada 2020 despues de dos derrotas y un empate.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...