Uno de los momentos que más risas y burlas generó entre el público y en internet durante la ceremonia de los premios
Oscar que se realizó el pasado 26 de febrero fue cuando las cámaras mostraron a Nicole Kidman aplaudiendo a uno de los ganadores de una forma curiosa, separando sus dedos de forma que estos no se tocaran.
La pregunta "¿Por qué aplaudía así?" fue respondida por la australiana a una radio de su país, durante una entrevista. La explicación es que la estrella tenía en sus dedos valiosas joyas y diamantes prestados por la empresa Harry Winston para la ocasión (como suele suceder en este tipo de eventos) y no quería dañarlos al aplaudir.
"¡Era muy incómodo!", confesó Kidman, "quería aplaudir, porque habría sido más raro que no lo hiciera. Entonces lo hice, pero tenía este anillo gigantesco que no era mío, pero era hermoso y tenía miedo de romperlo". De todas formas, se preguntó "¿No había cosas más importantes a las que prestarle atención que a ese aplauso de foca?".